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Nace un gigante: Brookfield y Oaktree suman 175.000 millones en ‘real estate’

Los activos inmobiliarios de Brookfield representan el 66% del total de su cartera de inversión, que supera los 250.000 millones de euros, mientras que la inversión en real estate de Oaktree sólo representa el 6% de los 105.000 millones de euros que gestiona en activos.

Roger Arnau

18 mar 2019 - 04:54

Nace un gigante: Brookfield y Oaktree suman 175.000 millones en ‘real estate’

 

 

Ha nacido un nuevo gigante inversor. El fondo canadiense Brookfield ya es el propietario del 62% de su rival estadounidense Oaktree, una gran operación corporativa que ha supuesto la creación de una macrogestora de inversiones en real estate: entre las dos compañías suman 197.548 millones de dólares (174.278 millones de euros) en activos inmobiliarios.

 

Brookfield, fundado en 1899 y con sede en Toronto, es, de entre los dos, el fondo con una mayor inversión en real estate. Concretamente, la empresa cuenta con una cartera de activos inmobiliarios bajo gestión de 188.000 millones de dólares (165.854 millones de euros), según los últimos datos disponibles en su web corporativa.

 

En el caso de Oaktree, su inversión inmobiliaria es inferior. La compañía, con sede en Los Ángeles y creada en 1995, contaba al cierre de 2018 con 9.548 millones de dólares (8.423 millones de euros) en propiedades inmobiliarias bajo gestión.

 

 

 

 

Pero la inversión en real estate es sólo una parte de todo negocio de las dos gestoras de fondos, que alcanza conjuntamente 404.560 millones de dólares (356.904 millones de euros) en activos bajo gestión, incluyendo financieros, energéticos, de infraestructuras, entre otros.

 

Así, en el caso de Brookfield, los activos inmobiliarios representan el 66% de toda su cartera, que, en total, cuenta con 285.000 millones de dólares (251.428 millones de euros). En Oaktree, por su parte, la inversión en real estate representa sólo el 8% del total de sus inversiones, que ascienden a 119.560 millones de dólares (105.476 millones de euros) en total.

 

Con la adquisición de Oaktree, Brookfield gana músculo y se prepara para luchar con el coloso Blackstone. El fondo estadounidense cerró 2018 con 472.000 millones de dólares (417.120 millones de euros) en activos bajo gestión, de los cuales 136.000 millones de dólares (120.187 millones de euros) son inversiones en real estate.

 

 

 

 

La cartera inmobiliaria conjunta de Brookfield y Oaktree es global. Juntos tiene presencia en los cinco continentes y en todos los segmentos del mercado: oficinas, comercial, residencial, logística y activos alternativos como las residencias de estudiantes.

 

Las dos compañías están presentes en España, aunque Oaktree es más activa en el real estate del país. El fondo estadounidense creó la primavera pasada una joint venture de promoción inmobiliaria con Sabadell y está interesada en adquirir Solvia. Además, la compañía cuenta con varios activos inmobiliarios en España, como el inmueble de oficinas de Madrid y la nave logística de Dos Hermanas (Sevilla) que adquirió en 2018 de la mano de la empresa alemana Freo.

 

Por su parte, la inversión de Brookfield en España actualmente está centrada en Saeta Yield. El fondo canadiense compró la compañía española de energías renovables el año pasado por 995 millones de euros tras lanzar una opa a través de su filial Terp Spanish HoldCo.

 

 

 

 

A escala global, uno de los mayores proyectos inmobiliarios de Brookfield es Manhattan West, un macrocomplejo con seis edificios de uso mixto en una superficie de más de 650.000 metros cuadrados ubicado en el emergente distrito de Hudson Yards en Nueva York. El fondo invertirá 5.000 millones de dólares (4.418 millones de euros) para transformar un área que se extiende entre la novena y la décima avenida y las calles 31 y 33 de la ciudad.

 

En el sector de oficinas, Brookfield cuenta con 287 activos en propiedad, ubicados en ciudades de países como Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Alemania, Australia, Brasil, India y Corea del Sur. El fondo, en total, suma más de trece millones de metros cuadrados de oficinas.

 

Entre los principales activos de la compañía se encuentra Brookfield Palace, el antiguo World Financial Center de Nueva York, un complejo de seis edificios de casi 750.000 metros cuadrados en total que combina la actividad comercial con la presencia de las principales corporaciones financieras de la ciudad.

 

 

 

 

El fondo canadiense también es propietario desde 2015 del complejo Postdamer Platz, en Berlín, y de once edificios de oficinas en Canary Wharf, Londres, que controla desde el mismo año a través de una join venture con QIA.

 

Brookfield también cuenta con catorce millones de metros cuadrados de activos comerciales, repartidos en 171 ubicaciones diferentes, y una amplia inversión en promociones residenciales y complejos hoteleros en Estados Unidos, Canadá, Reino Unido y Australia.