Los pisos turísticos apuestan por el alquiler social y el ‘coliving’ para esquivar al Covid-19

Bajada de los alquileres turísticos. El 40% de los pisos turísticos en Barcelona, 3.900 inmuebles, se han incorporado a la oferta de alquiler residencial, ya que no se espera que el volumen de turistas en los próximos meses llene la totalidad de la oferta de la capital catalana.

Barcelona seguirá contando con 5.700 pisos de alquiler turístico. Se prevé que este verano los visitantes prioricen los apartamentos a los hoteles, con tal de evitar las zonas comunes y garantizar el distanciamiento social.

La Asociación de Apartamentos Turísticos de Barcelona (Apartur) ha firmado un acuerdo con el Ayuntamiento de la ciudad para destinar los inmuebles a alquiler social. La duración de los contratos sería de entre once meses y tres años, y la administración pagaría entre quinientos y novecientos euros mensuales, según El Economista.

Otros propietarios de pisos turísticos están ofertando su vivienda como coliving. Según datos de Inèdit, la operadora de vivienda compartida, uno de cada cuatro pisos que hasta ahora ofertaban alquiler vacacional se han pasado a este modelo.