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La facturación de la compañía alcanzó 12,6 millones de euros en los seis primeros meses de 2017, con una caída del 23,4% respecto a los seis primeros meses del pasado ejercicio.

La operación fue pactada el pasado julio y supondrá la creación de un gigante de viviendas del alquiler en España.

Los centros Novaedat en el archipiélago cuentan con unos 350 trabajadores y generan una cifra de negocio anual de unos 15 millones de euros.

La sociedad pública Egusa también deberá abonar a la inmobiliaria 2,8 millones en concepto de intereses por la no ejecución del proyecto urbanístico UE-2 Port Saplaya, que prevé la construcción de 900 viviendas, un hotel y una marina.

El recorte en el beneficio se debe a los mayores costes de explotación y del incremento del gasto de explotación.

La junta ha aceptado la dimisión presentada por los consejeros José María Aznar Botella, Lukas Christiann Baaijens y Geert Jan Schipper.

El experto en transformación digital se incorpora al grupo inmobiliario para desarrollar el área de ‘proptech’, una de las de mayor crecimiento para los próximos años.

La compañía inmobiliaria insiste en su nueva estrategia de invertir en el mercado nacional tras la desinversión de activos en el extranjero.

Los promotores del distrito, el Ayuntamiento de Madrid y el Ministerio de Fomento sellaron la semana pasada un acuerdo para el desarrollo urbanístico del área.

La socimi adquirió el pasado mes dos edificios de viviendas en Madrid en el marco de su política de crecimiento de su cartera.

La entidad, que agrupa a las sociedades promotoras de Enrique Ballester, han tomado 1,51% del accionariado tras capitalizar un préstamo.