Guerra en el mayor proyecto urbanístico de España. Bbva, socio mayoritario de la empresa Distrito Castellana Norte (DCN) encargada del desarrollo urbanístico, quiere acabar con el derecho de tanteo y retracto que posee uno de los inversores minoritarios, la socimi Merlin Properties, según informa Cinco Días.

Con esta modificación de los estatutos, la entidad financiera podría vender la promotora DCN a otra empresa sin que Merlin pudiera igualar la oferta. La sociedad ejecutora del proyecto ha convocado para el 20 de mayo una junta ordinaria de accionistas en la que propone eliminar el derecho de preferencia, según consta en el Boletín Oficial del Registro Mercantil (Borme) publicado ayer.

Actualmente, en los estatutos se detalla que si uno de los socios propone transmitir sus acciones debe hacerse por escrito indicando precio y comprador al resto de los accionistas. Además, el presidente del consejo de administración de la compañía “deberá ofrecer las acciones a los demás accionistas, quienes dispondrán de otros quince días para aceptar la operación”. Si alguno de los socios cerrara una operación sin comunicarlo, los demás accionistas contarían con un derecho de retracta.

Madrid Nuevo Norte contará con 10.476 viviendas y 1,5 millones de metros cuadrados de oficinas

Ismael Clemente, consejero delegado de Merlin Properties, ya había señalado que la socimi buscaba aumentar la participación en el proyecto. Merlin entró en el accionariado de DCN en noviembre de 2019 con la compra del 14,46% de las acciones del proyecto a Grupo San José a cambio de 168,9 millones de euros y un préstamo de cien millones de euros.

El mayor proyecto de renovación urbana de Europa superó sus últimos trámites administrativos en 2020 y está previsto que sus obras empiecen en 2021 y se alarguen durante 25 años. Está previsto que se levanten 10.476 viviendas, de las cuales un 20% tendrán algún tipo de protección oficial. Además, el proyecto contempla el desarrollo de un centro de negocios con capacidad para más de 125.000 empleados. En total, acogerá 1,5 millones de metros cuadrados de oficinas.

Se calcula que durante las obras de desarrollo se generen 63.000 empleos directos, 31.000 empleos indirectos y otros 23.000 empleos inducidos. Además, la inversión estimada será de 2.800 millones de euros dedicados a infraestructuras, 488 millones en equipamientos públicos y más de 4.000 millones para la construcción de nuevos edificios.