Merlin estudia incorporar un socio inversor en su división de centros de datos

Merlin sigue con su apuesta por los centros de datos. La socimi española está estudiando dar entrada a un socio inversión en su división de data centers para dar otro empujón a este segmento del negocio, según avanza Expansión.

Actualmente, la compañía cuenta con tres data centers ya construidos. Los activos están ubicados en Bilbao, Getafe y Barcelona. En abril del año pasado, en una presentación realizada a inversores, la compañía anunció una inversión de 596 millones de euros para impulsar estos cuatro centros, con una capacidad inicial prevista de 70 Megavatios (MW) aunque el potencial de estos activos puede llegar a los 236 MW. 

Una vez se completen las distintas fases del desarrollo, las ubicaciones de Madrid y Barcelona tendrán una capacidad aproximada de 20 MW cada una y los data center campus ubicados en Bilbao y Lisboa contarán con la infraestructura necesaria para poder construir instalaciones a hiperescala con más de 100 MW de capacidad cada uno (20 MW en primera fase). 

Merlin proyecta siete millones de ingresos de la división de centros de datos en 2024

En sus resultados semestrales de este año, Merlin confiaba que durante la segunda mitad del año ya entrará en funcionamiento de la Fase I del plan Mega, que contempla una potencia instalada de 9 Megavatios (MV) en los tres centros españoles. 

La socimi, que indicó que durante los seis primeros meses del año había ejecutado inversiones en el segmento por 105,3 millones de euros, proyectaba siete millones de ingresos de la división de centros de datos en 2024.

La inmobiliaria española ya selló un acuerdo en abril de 2021 con Edged Energy, filial de Endeavour, para la instalación de estos data centers. Merlin comunicó que la energía utilizada en estas instalaciones procedería de fuentes renovables, principalmente instalaciones fotovoltaicas en suelo y cubiertas de sus activos.

Merlin cerró el primer semestre de 2023 con unos ingresos totales de 243,4 millones de euros, un 7,4% superiores respecto junio de 2022. Sin embargo, la inmobiliaria anotó pérdidas por 47,5 millones de euros como consecuencia de la minusvaloración de su cartera, que impactó en 198,5 millones de euros en el resultado. El ebitda de la compañía se ha elevado hasta 181,7 millones de euros, con un alza del 9,6%, y el beneficio operativo se ha situado 147,4 millones de euros, un 6% inferior al registrado un año atrás.