Adif da luz verde a un rascacielos de 54 plantas junto a la estación de Chamartín
El gestor de la red ferroviaria ha dado su visto bueno a la ordenación del complejo ferroviario de Chamartín y los suelos que lo rodean, algo que permite desbloquear la construcción de hasta cuatro torres de gran altura.


1 jul 2025 - 09:56
Madrid Nuevo Norte va tomando forma. El gestor de la red ferroviaria, Adif, ha dado su visto bueno al documento urbanístico que ordena por primera vez de forma detallada el complejo ferroviario de Chamartín y los suelos que lo rodean. La aprobación del Plan Parcial de Reforma Interior (Ppri) del ámbito permite desbloquear la construcción de hasta cuatro torres de gran altura en el entorno inmediato de la estación, incluidas dos dedicadas a oficinas, que contarán con 54 y 42 plantas y que estarán entre los rascacielos más altos de España.
Hasta ahora, el planeamiento general de Madrid Nuevo Norte reservaba este ámbito para usos ferroviarios y terciarios (no para viviendas residenciales), pero no concretaba alturas ni distribución de volúmenes. Con la aprobación de este plan por parte de Adif AV, promotora del ámbito, se define una operación clave que afectará al principal nodo de transporte público del norte de la ciudad, y que permitirá compatibilizar la estación con un nuevo distrito de oficinas, informa El Economista.
El plan define una edificabilidad máxima de 174.977 metros cuadrados para los usos ferroviarios y otros 180.000 metros cuadrados para usos terciarios lucrativos exclusivamente de oficinas. Esta nueva ordenación se articulará en torno a cuatro torres principales situadas en los extremos este y oeste del complejo ferroviario, dos a cada lado. Las dos torres más altas se levantarán junto a la calle Agustín de Foxá, al oeste de la estación: la primera, que será la más alta del entorno, podrá alcanzar las 54 plantas (desde un mínimo de 49), mientras que la segunda tendrá entre 35 y 42 alturas.
El nuevo plan permitirá compatibilizar la estación con un nuevo distrito de oficinas
El nuevo proyecto ha elevado significativamente los pisos respecto al concurso arquitectónico inicial, que planteaba que la torre más alta tuviera entre 42 y 49 alturas; y la segunda dispusiera de 32 a 35, marcando el nuevo perfil del skyline del norte de Madrid y complementando a las actuales Cuatro Torres.
Así, el rascacielos más grande rondará los 250 metros de altura, una altura similar a la Torre de Cristal, que ahora es el edificio más alto de España. Pero ese récord no le durará mucho, ya que en otro terreno colindante a la estación (y que no entra en el plan urbanístico desarrollado por Adif) está planificado otro rascacielos de 330 metros de altura que lleva como nombre provisional Torre Madrid Norte, y que está pendiente de concretar.
En el lado este de la estación se levantarán otras dos torres de menor altura aprovechando los suelos ferroviarios disponibles junto a la calle Hiedra y la avenida Pío XII, que hoy albergan las conocidas como Caracolas de Renfe. Una de ellas será la nueva sede corporativa de Adif, que podrá alcanzar las 24 alturas. Al otro lado se situará la cuarta, con una altura escalonada de entre 5 y 10 plantas. Del total de cuatro torres, tres serán desarrolladas por Crea Madrid Nuevo Norte, la entidad urbanística que controla la mayoría del suelo de la llamada Operación Chamartín, mientras que Adif se encargará de la construcción de su propia sede.
Las dos torres más altas se levantarán junto a la calle Agustín de Foxá, al oeste de la estación
El nuevo diseño urbanístico planteado por el gestor ferroviario mantiene la lógica del concurso internacional de ideas que sirvió de base al desarrollo de la nueva estación de Chamartín. La propuesta respeta la disposición de las dos terminales, norte (por desarrollar) y sur (actualmente en obras), la conexión directa con el intercambiador de transportes (en estudio), las ampliaciones de la red de metro (líneas 1 y 4) y las losas que cubrirán el haz de vías. También garantiza la continuidad urbana con el entorno: el centro de negocios que se levantará en paralelo al Paseo de la Castellana, los parques proyectados y los accesos desde Plaza Castilla, Pío XII y Mateo Inurria.
Las nuevas torres se ubicarán estratégicamente para reducir el impacto visual del entorno. El Ayuntamiento de Madrid ha reclamado rebajar las alturas de las torres al este de la estación, al ser una zona de chalets, por lo que se ha trasladado esa edificabilidad al entorno del futuro Centro de Negocios, mucho más vertical, en clara sintonía con las cinco torres de la Castellana. De esta forma, el skyline mostrará una altura decreciente en sentido oeste-este para facilitar una transición suave hacia el tejido residencial.