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Alejandro Bermúdez (Atlas RE): “Hay que educar a parte del sector que sigue sin ver las ventajas de la tecnología”

El consejero delegado de la consultora especializada en la aplicación de data science en el real estate apunta que la administración debe apoyarse más en la tecnología para realizar los planes.


M. Tamayo

6 may 2021 - 04:55

Alejandro Bernúdez (Altlas RE): “Hay que educar a parte del sector que sigue sin ver las ventajas de la tecnología”

 

 

La tecnología se abre paso en el real estate. Así lo ha asegurado Alejandro Bermúdez, consejero delegado de Atlas RE, consultora especializada en el uso de data science para optimizar las inversiones en el sector inmobiliario. Aún así, el directivo señala que algunos actores son reticentes al uso de estas tecnologías. “ Ya les funciona lo suyo, y en usar nuevas tecnologías ven un coste claro y una ventaja difusa”, sostiene Bermúdez. Además, el directivo señala que la administración debe dar impulso a la vivienda protegida y alcanzar una mayor comunicación con el sector privado para sacarlo adelante.



Pregunta: ¿Falta utilizar datos en el inmobiliario español?

Respuesta: Por supuesto. Cada vez se invierte más con datos, pero no hay inteligencia detrás de ellos. Hace falta algo que analice los datos y dar un paso más para que la data nos diga cosas. El inmobiliario es un sector que mueve mucho dinero y mediante la inteligencia artificial las empresas tienen las oportunidad de minimizar los riesgos. Es algo muy útil sobre todo en inversiones a largo plazo como las que se producen en el real estate, no es como otros productos que puedes modificar los parámetros si algo no funciona.



P.: ¿Dónde cojea más el sector en el uso de estas tecnologías?

R.: Ahora estamos muy centrados en realizar en métricas demográficas y económicas que nos permita ver dónde se puede producir una mayor demanda. Ya sabemos que la calle Serrano es más cara que Alberto Aguilera, pero no sabemos el porqué. Gracias a la inteligencia artificial podemos ver definir el target y adecuar el precio y definir donde hacen falta nuevos desarrollos. También hay otros estudios que pueden aportar mucho al sector como estudios de tráfico en las ciudades.



P.: ¿Ve interés desde las empresas del sector para adoptar estas tecnologías?

R.: Hay promotores e inversores muy receptivos. Hay otros a los que, se podría decir, hay que educar, porque no ven las ventajas. Ya les funciona lo suyo, y en usar nuevas tecnologías ven un coste claro y una ventaja difusa. Hay que trabajar para que estas tecnologías se implanten.



 

 

P.: En su último estudio junto a Gesvalt señalan que España necesita un millón de nuevas viviendas en alquiler. ¿Cuándo se alcanzará esta cifra?

R.: Es una cifra que se va a alcanzar de manera tangencial pero nos va a costar muchísimo tiempo. Ahora hay muchos planes y una gran explosión de proyectos, pero para llegar a un millón de viviendas asequibles hace falta mucha promoción. No se logrará ni en una década, pero hay que hacer el camino.



P.: ¿El crecimiento lo debe impulsar la administración pública?

R.: Sin duda alguna, es un actor necesario. Lo que hace falta es aumentar la colaboración público-privada. La administración ha presentado buenos planes, pero hay puntos que se pueden pulir. El Plan Vive de Madrid contempla una concesión a cincuenta años, eso produce que el edificio tenga diez o quince años de vida líquida y luego se convierte en invendible. Este ha sido una de los grandes hándicap del plan y ha supuesto que haya pocas ofertas e incluso un paquete se quede vacío. Si se limaran estas aristas con una mayor comunicación los planes serían mucho más eficientes.



P.: ¿En las políticas públicas falta inteligencia artificial y uso de datos?

R.: Desde algunas administraciones se están desarrollando bastantes proyectos. Por ejemplo, en Barcelona se ha desarrollado un software para visualizar el precio de compraventa que puede ser muy útil. La administración puede ser el cliente perfecto para la inteligencia artificial ya que puede ser una gran ayuda para proyectos como planos urbanísticos, diseño de calles, medidas en el tráfico, o implantación de servicios.



P.: ¿Está aumentando el atractivo de la inversión en vivienda asequible para las empresas?

R.: Sí, hemos visto que muchos de los inversores están interesados ya que, aunque es vivienda que tendrá que desarrollar de manera económica, tendrán inquilino garantizado, eliminar la incertidumbre. Muchos inversores no acuden a las convocatorias de las administraciones por las condiciones, como que no se permita elegir al inquilino. La administración va acabar limando esos problemas porque ambas partes salen ganando.



P.: ¿Ha fracasado el modelo de vivienda protegida impulsado hasta ahora por la administración?

R.: Ha habido mucha menos construcción de lo que se predijo, es un tipo de colaboración que no ha terminado de explotar. Creemos que ha sido por falta de comunicación entre el sector público y privado y, otra vez, había flecos sueltos que no se trabajaron.

 

 

 

 

P.: ¿Cómo puede afectar la aprobación de un límite en el precio del alquiler en las zonas tensionadas?

R.: En caso de aprobarse, esta medida va a reducir la oferta y a aumentar la economía sumergida, en total, hacerlo más difícil para el inquilino. Lo más fácil es poner más oferta y más competencia, privada o pública.



P.: ¿Con qué condiciones se tienen que desplegar las ayudas del Plan de Recuperación para impactar positivamente en el inmobiliario?

R.: Todavía hace falta mucho para que esté definido. El despliegue tiene que ser claro y conciso. Ayudar a la promoción es interesante, pero tampoco puede dejar de lado la gestión de los inmuebles. Financiar empresas que aumenten la sostenibilidad, mejoren procesos, o aporten soluciones a través de la inteligencia artificial puede impulsar mucho el sector.

 

 

P.: Con una posible recuperación de la actividad en el segundo semestre, ¿cómo se ajustarán los precios?

R.: Los precios de alquiler han bajado, pero de manera muy asimétrica. Se ha notado un fuerte descenso en las viviendas pequeñas, pero las medianas, sobre todo las que se encuentran en el extrarradio, han subido, mientras que las que dependían de una oferta flotante como el vacacional se han resentido mucho. Cuando la actividad se retome por completo esta cambiará y se prevé un ligero ascenso, pero tampoco esperamos un gran efecto rebote. Habrá un punto de inflexión tras el verano, pero la subida será gradual.