El Ayuntamiento de Barcelona rebaja las aspiraciones comerciales del Espai Barça
6 jul 2017 - 16:22
Las obras del Espai Barça superan los trámites administrativos, pero se tendrá que esperar a 2018. El Ayuntamiento de la ciudad ha presentado hoy su propuesta de modificación del Plan General Metropolitano (MPGM), con el objetivo de que pueda recibir su aprobación definitiva entre finales de año y principios del siguiente. Su idea es similar a la presentada por el club en febrero, pero con una nueva limitación a los usos terciarios y nuevas obligaciones en favor de la ciudad. En total, sólo los costes urbanísticos se cifran en 122,3 millones de euros, que el club blaugrana asegura tener ya integrados en su presupuesto global de 600 millones, según ha adelantado Palco23.
Se trata de una quinta parte del total que la entidad deportiva se comprometió a invertir como máximo en este proyecto, que supone la reforma del Camp Nou, la construcción de un nuevo Palau Blaugrana y el traslado del Miniestadi a la ciudad deportiva de Sant Joan Despí (Barcelona). “Creemos que es una oportunidad estratégica de transformación de un espacio y que requería de una actuación desde hace tiempo”, ha señalado Janeth Sanz, quinta teniente de alcalde y responsable del área de ecología, urbanismo y movilidad. Fuentes del Barça aseguran que, por su parte, no habrá objeciones.
Los costes a asumir por el club incluyen 27,883 millones para obras de urbanización, que el club ya se comprometió a asumir para ampliar el número de zonas verdes en el entorno del estadio y la apertura del mismo al barrio de Les Corts. A este importe se le suman 6 millones que se reservan para compensar y reubicar a los vecinos de un edificio de viviendas que hay en la esquina entre Travessera de Les Corts y Aristides Maillol, y que se tirará abajo.
Por último, el consistorio considera que podrá “recibir hasta 5,4 millones de euros derivados del aprovechamiento urbanístico sobre los nuevos usos de oficinas y hoteleros previstos en el planteamiento, que se destinarían a equipamientos para el barrio”. En este sentido, el gobierno de Ada Colau ha decidido dar un nuevo recorte a las aspiraciones del Barça, que no dispondrá de tantos metros cuadrados como quería para hacer negocio. La junta de Josep Maria Bartomeu aspiraba a tener 36.000 metros cuadrados de usos terciarios, techo que el consistorio ha rebajado a 30.000 metros.
La rebaja de la superficie para usos terciarios afecta directamente a la construcción del nuevo hotel en el Camp Nou, ya que su techo baja de un máximo de 14.000 metros a 10.000 metros cuadrados; el espacio para uso de oficinas baja de 22.000 metros a 18.500 metros cuadrados, y se añaden 1.500 metros para usos comerciales.
En cuanto a los 10.000 metros que el club aspiraba a explotar comercialmente en calidad de usos complementarios, la propuesta final lo rebaja a un máximo de 3.500 metros cuadrados, aunque existirán otros 7.000 metros para servicios vinculados al equipamiento en los que se podrán encajar la Megastore de Nike y el Barça y la oficina de viajes, por ejemplo. Por el contrario, el Ayuntamiento ha elevado de 16.000 metros a 18.000 metros cuadrados la zona para oficinas administrativas.
En total, a los costes mencionados hay que sumar 65,56 millones (casi 14 millones más de lo previsto por el Barça) para soterrar los párquines y anivelar el terreno. También se incluyen 13,829 millones para la urbanización de toda esta parcela, además de 3,7 millones más para el aparcamiento de autobuses.