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El ‘real estate’ se pone cómodo: ‘coworking’, ‘IoT’ y ‘gig economy’, claves del ‘corporate’ inmobiliario en 2018

La transformación digital, la incorporación de espacios flexibles y la implementación de soluciones emergentes que optimicen la experiencia del usuario y, también, la mejora del rendimiento empresarial, factores que el corporate real estate aborda con firmeza para responder a una economía y un entorno volátil.

J. Izquierdo

10 abr 2018 - 04:57

El ‘real estate’ se pone cómodo: ‘coworking’, ‘IoT’ y ‘gig economy’, claves del ‘corporate’ inmobiliario en 2018

 

 

El mundo se mueve cada vez a un ritmo más veloz y las empresas no quieren quedarse atrás en el camino de la prosperidad. Cómo tomarán sus decisiones, cuáles son las claves para entender el entorno en el que se moverán y a qué le dan importancia los principales directivos del departamento de real estate sirve para hacerse una idea de la hoja de ruta que seguirá parte del negocio inmobiliario en 2018. ¿Cuáles serán las diez principales tendencias en corporate real estate este año?

 

Según un estudio elaborado por la consultora inmobiliaria JLL, el 54% de los empleados trabajan desde casa al menos una vez al mes. Este dato engloba varios de los puntos sobre los que girará el corporate real estate durante el presente ejercicio. El trabajo flexible es ya una tendencia imparable en la economía y, sobre todo, donde se genera el negocio: las oficinas.

 

El coworking está irrumpiendo con gran fuerza en las empresas, sobre todo en las pequeñas y medianas, que ven en él su lugar de trabajo ideal. Así lo demuestra que el 47% de los trabajadores menores de 35 años trabajan en terceros lugares (coworking, cafeterías, bibliotecas...) en comparación con el 27% de los empleados que superan esta edad. El alquiler de un espacio a medida y la posibilidad de realizar networking y alianzas con otras empresas como las start ups animan un modelo de trabajo que se prevé siga creciendo este año.

 

 

 

 

En este sentido, el trabajar desde casa ya no es una utopía. Según el informe de JLL, el 54% de los empleados trabajan desde casa al menos una vez al mes. Esta cifra, unida al impacto positivo que tienen los espacios flexibles según el 60% de los encuestados, permite vislumbrar un entorno laboral cambiante y sin un punto fijo. Además, el 34% de los trabajadores realiza tareas en lugares externos a la oficina como cafeterías o bibliotecas, al menos una vez al mes.

 

Toda esta volatilidad se desprende de una segunda clave: la gig economy. Este modelo engloba los trabajos esporádicos o secundarios cada vez más en auge en el mundo. Entre el 20% y el 30% de la población activa ya trabaja en este mundo de demanda de servicios puntuales como puede ser el que realizan los riders de Glovo.

 

No obstante, el estudio de la consultora internacional recuerda que, si en la década de los 80, el 80% de los trabajadores se mantenían en una misma empresa durante al menos quince años, en la actualidad, el 60% de la fuerza de trabajo cambia de empleador cada cuatro años.

 

Además, entre las diez claves para el corporate real estate según JLL, también se incluyen la cultura innovadora, el bienestar, la humanización, la creación de una comunidad a través de los edificios de oficinas, así como la consideración por parte de las empresas de nuevos y atípicos perfiles que apoyen el impulso del futuro de las empresas y mejoren su rendimiento.

 

 

 

El proptech, un sector con que el real estate “debe colaborar”
El 89% de los encargados de real estate de las empresas creen que “las compañías inmobiliarias tradicionales deben colaborar con las proptech para adaptarse al cambiante entorno global”. En este aspecto, la colaboración de las empresas con compañías tecnológicas será una tendencia constante este 2018, ya que según el 49% de los directivos aspiran a alcanzar acuerdos con proptech que les ayuden en el desarrollo de su capacidad de innovación tecnológica.

 

Las oficinas, que comienzan a ser inteligentes gracias al Internet of Things (IoT), apoyarán la retención de talento de las empresas. No en vano, el 81% de los usuarios de este tipo de activos de oficinas afirman que la implantación de la tecnología en sus espacios de trabajo mejora el atractivo para trabajar en dicho lugar.