Oficinas

El 40% del parque de oficinas de Madrid y Barcelona está certificado pese la antigüedad

El 40% del parque español de oficinas cuenta con algún certificado que evalúa el cumplimiento de criterios ESG, a pesar de su antigüedad. La adopción de este tipo de características aumenta el valor del activo hasta un 15%.

B. B.

23 may 2023 - 04:56

Gesvalt sostenibilidad oficinas

 

¿Qué significa sostenibilidad en el sector inmobiliario? ¿Cómo aplican los principios sostenibles a los diferentes segmentos? ¿Qué importancia tiene para la inversión? En esta serie, patrocinada por la tasadora y consultora Gesvalt, EjePrime analiza cómo el sector inmobiliario en España se está adaptando a los nuevos criterios de sostenibilidad que demanda la sociedad e impulsa la Unión Europea.

 

 

Oficinas cada vez más verdes. Esto es lo que demandan las grandes corporaciones en su búsqueda por cumplir con sus cada vez mayores exigencias en criterios de ESG. Para ello, el alquiler de unas oficinas con un elevado grado de sostenibilidad se hace imprescindible. Actualmente, más del 40% del parque de Madrid y Barcelona cuenta con certificados pese a su antigüedad.

 

Y no resulta nada sencillo. Las oficinas sostenibles en términos medioambientales representan de media el 22% del parque total, con un rango que va desde menos del 15% en Los Ángeles y Londres, hasta más del 40% en Varsovia, San Francisco y Nueva York, según el análisis Green Office Déficit Index elaborado por la consultora Savills y que analiza veinte ciudades a escala global.

 

Los principales mercados de oficinas de España, Madrid y Barcelona, con cerca del 40% del parque certificado, se sitúan en la decena de ciudades con menor déficit de oficinas verdes, aunque el 85% de los edificios se construyeron antes de 2010, cuando la normativa de eficiencia energética era más laxa.

 

 

 

 

Cumplir con criterios de ESG tienen un impacto directo en las rentas, la valoración, la comercialización y el acceso a financiación. La adopción de estos criterios por parte de un edificio de oficinas puede aumentar su valor entre un 10% y un 15% del activo, según los cálculos de Cbre.

 

Si reposicionar un activo obsoleto tiene un coste de 1.000 euros por metro cuadrado, hacerlo con criterios de sostenibilidad eleva este precio hasta 1.400 euros por metro cuadrado. Aunque este ejercicio en zonas prime o céntricas siempre es rentable, no ocurre lo mismo en zonas secundarias, ya que la revisión al alza de las rentas difícilmente amortiza la inversión realizada. El edificio entra, entonces, en una dinámica de obsolescencia de la que se hace difícil salir.

 

 

 

 

“Dentro del ESG, donde están todas las empresas es en el ámbito medioambiental, porque descarbonizar un inmueble se ha convertido en una prioridad”, explica Paula Albadalejo, directora de proyectos y desarrollo de servicios de JLL. “La parte de gobernanza está bastante madura también, pero en cambio la parte social es un concepto que se entiende poco, ya que es algo abstracto y no es tan sencillo aportar ese impacto positivo en la sociedad”, añade.

 

El objetivo es desarrollar acciones que ayuden a un edificio o una zona de negocios a aportar elementos positivos dentro del entorno en que está localizado. “Se trata de cómo prestamos servicios a la ciudad, cómo hacemos ciudades más humanas y donde se viva mejor”, explica Albadalejo.