La esperanza de la reforma

Christopher Nolan nos hace imaginar un planeta al borde del colapso climático en la oscarizada película Interstellar, con ciudades devastadas por la degradación ambiental. Un escenario que parece ficticio pero que, lamentablemente, podría hacerse realidad. Como si se tratara de una distopía silenciosa, ese futuro ya no está en las pantallas, se asoma a nuestros hogares.

En España, las olas de calor se intensifican, los veranos son más largos y secos, y las viviendas construidas hace décadas no están preparadas para resistir esta nueva realidad. Según ONU-Hábitat y el Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos de España (Cscae), más del 80% de los edificios que existirán en 2050 ya están construidos. Y de ellos, más del 50% carece de un aislamiento térmico adecuado, lo que los convierte en auténticas trampas de calor. 

Ante este escenario, reformar no es solo renovar: es adaptarse, anticiparse y protegerse. Hoy, más que nunca, la reforma es una herramienta de transformación climática. Materiales ecológicos, ventanas de altas prestaciones, ventilación cruzada, protecciones solares y aerotermia, entre otros, son elementos que conforman una vivienda preparada para resistir, ahorrar y, sobre todo, vivir mejor.

Más del 80% de los edificios que existirán en 2050 ya están construidos

Y no se trata solo de bienestar térmico. Según un informe de Kpmg sobre ayudas a la rehabilitación residencial, las viviendas que logran un ahorro energético igual o superior al 60% pueden acceder a subvenciones de hasta 21.400 euros por vivienda. El mensaje es claro: reformar es también una inversión avalada por políticas públicas.

Las medidas combinadas como el aislamiento, la tecnología eficiente y el rediseño inteligente pueden reducir entre 500 y 1.000 kilogramos de CO2 al año por vivienda, el equivalente a plantar entre 25 y 50 árboles cada año. Reformar, entonces, no es solo una decisión personal. Es una contribución colectiva a un futuro más habitable. 

Y aunque muchas veces sentimos que llegamos tarde, aún estamos a tiempo. El momento de actuar es ahora. El momento de reformar es ahora. Mantenemos la esperanza del protagonista de Interstellar, Joseph Cooper, personificado por Matthew McConaughey, con su poderosa frase: “La humanidad nació en la tierra; nunca fue pensada para morir aquí”.