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El residencial chino, en barrena: las principales promotoras ahondan en su crisis

Country Garden, la mayor promotora china, ha anotado pérdidas de 6.145 millones de euros hasta junio, mientras Evergrande pierde un 83% de valor desde su reincorporación a la bolsa de Hong Kong.

Abel Pujol

1 sep 2023 - 05:00

El residencial chino, en barrena: las principales promotoras ahondan en su crisis

 

 

Crónica de un desplome anunciado. El sector residencial chino se encuentra anclado en una crisis que en los últimos días ha sumado dos nuevos ‘hitos’. Por un lado, Country Garden, la mayor promotora del gigante asiático, comunicó recientemente unas pérdidas de 6.145 millones de euros en el primer semestre del año.

 

La compañía avanzó a mediados de agosto que el resultado negativo del periodo rondaría los 7.000 millones de euros, y aunque las pérdidas definitivas no han sido tan abultadas como preveía, la compañía ha admitido que se encuentra bajo el riesgo de impago. “El grupo no ha sabido adaptar las medidas oportunas que exigía el profundo cambio en la relación de la oferta y la demanda en el mercado inmobiliario del país”, se flagelaba Country Garden en el informe de los resultados.

 

El gigante inmobiliario, considerado desde hace meses como una de las promotoras chinas financieramente más estable, anunció a principios de agosto que no podía hacer frente a dos pagos de intereses de su deuda. La compañía corre el riesgo de incurrir en incumplimiento si no paga antes de que expire un período de gracia de treinta días, que finaliza el próximo jueves. Ayer jueves, Moody's rebajó los títulos de Country Garden de calificación Caa1 a Ca, indicando que las obligaciones de la promotora son “altamente especulativas y que probablemente estén en incumplimiento o muy cerca de hacerlo”.

 

 

 

 

Este camino hacia el infierno recuerda enormemente al emprendido hace dos años por Evergrande, otra de las grandes promotoras chinas. En octubre de 2021, Evergrande abrió la caja de los truenos del inmobiliario chino al suspender por primera vez su cotización en la bolsa de Hong Kong después de anunciar que estaba revisando su estructura de capital y su posición de liquidez con la ayuda de sus asesores financieros y legales.  

 

Evergrande anotó unos números rojos de 59.357 millones de euros en 2021, mientras que en el ejercicio 2022 el resultado negativo se situó en 13.105 millones de euros. En total, 72.462 millones de euros, según la comunicación enviada a la bolsa de Hong Kong el pasado julio, un paso obligatorio para poder volver al parqué y que formaba parte del plan anunciado en marzo para reestructurar una parte de su deuda offshore, que cifraba en 17.490 millones de euros.

 

Pero la vuelta a la bolsa hongkonesa no ha sido nada plácida para la empresa. El pasado lunes, primer día de la nueva etapa, Evergrande desplomó en 2.200 millones de dólares su valoración, equivalente el 79% de su valor de mercado. A cierre de ayer jueves, la capitalización bursátil de Evergrande se situaba en 424,6 millones de euros, lo que supone un recorte del 83% respecto el valor de mercado de la compañía antes de la última suspensión bursátil.

 

A mediados de agosto, Evergrande solicitó la protección por bancarrota en Estados Unidos, según los documentos judiciales a los que tuvo acceso la agencia de noticias Bloomberg. La inmobiliaria se acogió a la aplicación del capítulo 15 del código de bancarrota de Nueva York, mediante el cual se protegen los bienes de la compañía en el país americano al mismo tiempo que se administran los acuerdos de reestructuración en otras jurisdicciones. Según Bloomberg, la deuda de Evergrande fuera de China alcanza 19.000 millones de euros.