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Los promotores catalanes acusan de “inacción” a las administraciones por ralentizar 73.000 viviendas

La Apce asegura que hay empresas dispuestas a desarrollar estos suelos del área metropolitana de Barcelona que la administración “no pone en marcha”.

B. Badrinas

28 ene 2021 - 05:00

Los promotores catalanes acusan de “inacción” a las administraciones por ralentizar 73.000 viviendas

 

Golpe encima de la mesa de los promotores catalanes. El presidente de la Asociación de Promotores de Cataluña (Apce), Lluís Marsà, acusa a las administraciones catalanas de “inacción” y les ofrece una mayor colaboración para poner en marcha un “plan de choque” que facilite el acceso a una vivienda. Según los cálculos de la Apce, sólo el 60% de las necesidades residenciales de vivienda están cubiertas con los actuales niveles de promoción.

 

“Hay una inacción por parte de la administración, tanto municipal como autonómica”, señala Marsà en una entrevista a EjePrime. En los últimos años se han iniciado en Cataluña unas 14.500 viviendas, frente a unas necesidades de 25.000 unidades anuales, según los datos de la Apce. “Arrastramos déficits de años atrás y, por ejemplo, el pasado 2020 apenamos iniciamos doce mil viviendas por la crisis sanitaria”, explica Marsà, que añade: “La inmigración está volviendo; sólo producimos por el 60% de las necesidades de Cataluña”.

 

Marsà se muestra sorprendido por la parálisis de las administraciones y pone cifras sobre la mesa: “Hay suelo disponible para promover 73.000 viviendas con algún tipo de protección oficial en el área metropolitana de Barcelona y, de ellas, veinte mil en la misma ciudad de Barcelona, pero la administración no pone en marcha los proyectos”.

 

 

A pesar de todo, la Apce se pone al servicio de las administraciones para colaborar en el desarrollo de estos suelos, ya sea a través de derechos de superficie, concesiones administrativas u otras figuras que faciliten su puesta en el mercado. “Hay empresas inmobiliarias con voluntad de desarrollar estos suelos y explotarlos a largo plazo, como mínimo 60 años para que salgan los números, y luego retornarlos a la administración”, afirma.

 

El presidente de los promotores catalanes, además, considera que falta agilidad en las administraciones catalanas y que es necesario un plan de choque para afrontar el problema habitacional que arrastra Barcelona. “Vamos muy despacio y el problema lo hemos de solucionar entre todos: no se pueden poner trabas a la iniciativa privada”, dice Marsà, que también reclama una agilización en la concesión de licencias y trámites burocráticos.

 

Otro de los puntos que preocupa al también presidente de inmobiliaria La Llave de Oro es el índice de control de precios que acaba de aprobar el Parlament de Catalunya. “Reducirá la oferta de vivienda en alquiler y, de hecho, ya hemos detectado que algunos operadores han paralizado proyectos”, subraya Marsà mientras lamenta la “inseguridad jurídica” que genera esta normativa, de la que se tiene que pronunciar el Tribunal Constitucional en los próximos meses. “

 

 

Respecto a los fondos europeos de reconstrucción del programa Next Generation, considera que podrían ayudar a la rehabilitación de viviendas y hacerlas más eficientes, así como impulsar la vivienda de protección de alquiler.

 

Finalmente, Marsà considera que en líneas generales el sector cuenta con una buena salud, ya que ni está muy endeudado ni tiene stock en abundancia sin vender. “La situación financiera del sector es sólida porque la banca sólo otorga préstamos con el solar ya pagado y con un mínimo del 30% de la promoción vendida”, concluye.