Mudarse sale caro: sólo un tercio de los jóvenes españoles optan por comprar una vivienda

Abandonar el nido no es tarea fácil para la mayoría de jóvenes en España. Actualmente, los españoles se emancipan a los 29 años, tres por encima de la media europea y muy lejos del promedio registrado en los países del norte, los 21 años recién cumplidos. Además, sólo un 34% de las personas que optan por independizarse a una edad temprana se plantean la compra de una vivienda.

La adquisición de un inmueble en propiedad a título individual no se estila entre la población joven española. Según se desprende del IV Estudio de la inmobiliaria Casaktua, los que se atreven a afrontar los costes de una vivienda lo hacen, en el 64% de los casos, con la ayuda de la pareja o, en un reducido 5%, de sus familiares. Todos ellos desembolsan 819 euros mensuales de media, importe que incluye el pago de la hipoteca, la comunidad y otros impuestos.

Entre los más benjamines, sólo unos pocos disfrutan de la independencia económica fuera del hogar familiar. En España, según señala Casaktua, tan solo el 20% de las personas que tienen entre 16 y 29 años han accedido ya a su primera vivienda.

Los españoles firman su primera hipoteca a una edad aún más tardía, poco antes de llegar a la cuarentena. En julio de 2017, como marcan los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), se contabilizaron 752.191 personas de 38 años, frente a las 760.993 de julio de 2007. Entre 2007 y 2013, el número de personas de 38 años que firmaron una hipoteca fue en aumento (hasta alcanzar los 914.861 españoles), pero a partir de ahí el segmento poblacional ha ido encogiendo.