Comercial

Distancia de seguridad, mascarillas y aforo al 40%: Diagonal Mar se prepara para reabrir

Una aplicación permitirá conocer la afluencia de personas en tiempo real y organizar su recorrido por el centro. Se impulsará el click and collect y el take away en la restauración.

Marc Vidal Ordeig

18 may 2020 - 15:00

Distancia de seguridad, mascarillas y aforo al 40%: Diagonal Mar se prepara para reabrir

 

 

Diagonal Mar muestra el centro comercial post Covid-19. Mascarillas, dispensadores de geles hidroalcohólicos, pantallas táctiles que invitan a usar el móvil y recordatorios constantes de la necesidad de mantener la distancia de seguridad. El centro comercial barcelonés, gestionado por Cbre, es un ejemplo de las medidas que están tomando los gestores de estos activos para preparar la reapertura, prevista para la fase 2.

 

La nueva experiencia de los centros comerciales empieza desde casa. La compañía ha creado una aplicación que permite a los clientes conocer la afluencia de personas al centro en tiempo real y ver cuál es la mejor entrada para realizar su recorrido por las tiendas.

 

“A medida que la normativa avance, nos iremos adaptando”, explica el gerente del centro comercial barcelonés, Joaquín Martos. Por el momento, la empresa ha optado por maximizar las recomendaciones de seguridad sin ser invasivos con los clientes del centro. En todos los accesos habrá personal de atención al cliente que repartirá mascarillas a aquellos visitantes que no la lleven y se han instalado dispensadores de gel hidroalcohólico en la mayoría de paredes.

 

 

Una tienda en Diagonal Mar

 

 

El centro comercial usa todas las posibilidades para recordar las medidas de seguridad, desde cartelería fija al uso de las pantallas del centro, pasando por marcar los puntos de espera con vinilos en el suelo. Pese a ello, Martos asegura que “hemos intentado humanizar los centros” y, en el caso de Diagonal Mar, todos los elementos mantienen el color corporativo del complejo.

 

Las pantallas táctiles que muestran el plano del centro y la ubicación de cada operador están fuera de funcionamiento e invitan a usar el móvil para acceder a la información deseada. Del mismo modo, los restaurantes del centro operarán sin carta y los usuarios deberán pedir con el teléfono móvil, sin interactuar con el camarero.

 

Todas las tiendas del centro comercial cuentan con un aforo máximo, indicado en su exterior, y con un solo camino, tanto para entrar como para salir. Además, para entrar, los clientes deberán hacer cola en los espacios habilitados que muestran la distancia de seguridad y acceder a los locales cuando el personal lo indique.

 

Los aseos son otro de los puntos donde la compañía ha puesto más énfasis. Además de tener un control de acceso permanente que sólo permitirá entrar en la zona si hay un baño disponible, el espacio se desinfectará después de cada uso y todas las noches se higienizará con un cañón de ozono. Por otro lado, se han eliminado los secamanos automáticos y se han recuperado los dispensadores de toallas de un solo uso.

 

 

Más click and collect y take away

Cbre también ha elevado su apuesta por click and collect, el take away y el comercio electrónico para atraer a aquellos clientes que no quieran pasear por los centros. Aquellos usuarios que lo prefieran, podrán usar un nuevo tipo de recogida en la que se les asignará un espacio y una hora determinados para recoger sus pedidos sin necesidad de salir del coche. Además, Cbre lanzará la aplicación Mall&Go, que permitirá la compra online en todos los locales del centro comercial para su posterior reparto a domicilio en un único viaje.

 

Por su parte, la restauración podrá compensar la pérdida de aforo en las terrazas y en su interior con un nuevo riders corner, que facilitará el trabajo de los repartidores de comida a domicilio.

 

 

Un 25% más de personal

Martos ha explicado que el centro comercial ha reforzado el personal propio con un aumento del 25% de la plantilla, entre seguridad, limpieza y atención al cliente. Una cifra que puede aumentar si el Gobierno endurece las condiciones para acceder a los centros comerciales y, por ejemplo, hace obligatorio el uso de mascarillas.

 

El responsable del centro comercial ha admitido que todo el operativo tendrá un “sobrecoste importante dentro del presupuesto anual”, aunque no será hasta final de año cuando “podremos cuantificarlo con exactitud”.