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Emesa suelta lastre en el ladrillo: logística y los Océanos al mercado por 40 millones para conservar sus joyas

El brazo inversor de Emilio Cuatrecasas aspira a captar  cuarenta millones de euros con las dos desinversiones.

I. P. Gestal

25 feb 2019 - 04:57

Emesa suelta lastre en el ladrillo: logística y los Océanos al mercado por 40 millones para conservar sus joyas

Emilio Cuatrecasas, fundador y presidente de Emesa.

 

 

Emesa suelta lastre. El grupo inversor de Emilio Cuatrecasas ha sacado al mercado dos de sus activos no estratégicos para centrarse en sus joyas de la corona. En concreto, la empresa está escuchando ofertas por un activo logístico de más de 32.000 metros cuadrados en Valls (Tarragona) y por los edificios de oficinas Océano I y Océano II, en el parque empresarial de Mas Blau (Barcelona).

 

Según fuentes del mercado, Emesa estaría negociando la venta de su activo logístico por unos 18 millones de euros, mientras que por sus dos activos de oficinas aspira a captar 22 millones, aunque este precio estaría por encima de mercado. Desde la empresa niegan que este inmueble esté en venta.

 

Emesa también controla dos suelos en Barcelona, un inmueble en el número 176 de la calle Pallars y 37.000 metros cuadrados de oficinas en el complejo Finestrellas, un activo del que también contempló deshacerse.

 

 

 

Otros activos, como las siete oficinas que tiene en el Edificio Urquinaona de Barcelona, una cartera de pisos en Madrid o plazas de párking en Barcelona, también están sobre la mesa, si bien Emesa no ha comenzado a escuchar ofertas activamente.

 

En cambio, Cuatrecases se resiste a sacar al mercado sus joyas de la corona: tres inmuebles de la avenida Diagonal ubicados en los números 579 (donde tiene su sede), 444 (alquilado a WeWork) y 191, los mejor valorados de su cartera. La compañía también es dueña del número 632 de la vía barcelonesa, ocupado por el Instituto Oftalmológico Quironsalud Barcelona.

 

Las desinversiones se producen en el marco del cambio estratégico que Emesa emprendió a finales del año pasado, que pasa por rebajar su negocio patrimonialista para apostar por una mayor rotación de activos.

 

Además, la empresa desmanteló el pasado diciembre gran parte de su equipo inmobiliario apenas un año después de su puesta en marcha, con la salida de ejecutivos como Ferrán Forrellad, quien ocupaba el cargo de consejero delegado de Emesa Corporación Empresarial desde 2014. Su cargo lo ocupa ahora Vanessa Llopart, consejera delegada de Emesa Capital desde el pasado marzo.