La ‘fintech’ Gibobs apunta a más que duplicar su volumen de transacción en 2024

Gibobs sigue creciendo en España. La compañía, dirigida por Jorge González-Iglesias y especializada en la financiación del real estate, prevé más que duplicar su volumen transaccionado en este ejercicio, después de que en 2023 ya se alzara hasta 200 millones de euros tras crecer un 50%.

La fintech, que echó a andar en 2021, cuenta además de con su fundador, con Óscar Bañó, consejero y fundador, en su consejo de administración. El consejo también cuenta con el empresario e inversor Alfredo Goyanes; Juan de Antonio, consejero delegado y fundador de Cabify; Salvador García Andrés, consejero delegado y fundador de Ebury; Salvador García-Atance, fundador de AB Asesores y presidente de la Fundación Lealtad, y Santiago Aguirre, fundador y presidente de Aguirre Newman.

La empresa española, con sede en Madrid, ya ha cerrado dos rondas de financiación desde su fundación, una de ella de 3,5 millones en 2020 y otra de tres millones de euros a través de créditos convertibles entre 2022 y 2023, según explica González-Iglesias, que junto a su socio Óscar Bañó sigue manteniendo el control de la compañía.

“Hemos aprendido a ser muy eficientes”, sostiene el empresario, que señala una nueva ronda de financiación en los próximos dos años, después de la situación de sequía que ha recorrido en el último año el capital riesgo.

“Hemos aprendido a ser muy eficientes”, apunta Jorge González-Iglesias, fundador de Gibobs

Aunque desde la compañía no fijan el volumen del capital al que aspiran en una tercera ronda de financiación, sí que señalan que serviría para impulsar su crecimiento y dar el salto internacional, aunque González-Iglesias sostiene que, de momento, Gibobs está centrado en el mercado español.

La plataforma financia proyectos de una media de 4,9 millones de euros, aunque también trabaja con tickets de 500.000 euros. La compañía pone en contacto a bancos, particulares, inmobiliarias promotoras y fondos de inversión alternativo, por lo que cuenta tanto con una rama B2C como B2B.

En los servicios a particulares, la compañía ofrece soporte en la búsqueda de financiación hipotecaria, mientras que en la parte B2B, ofrece los mismos servicios para la financiación con colateral inmobiliario pero dirigido a mercantiles.

“Estamos hablando de préstamos a promotores e inversores de real estate (compra de edificios, centros comerciales, suelos para construcción, etc.), donde el financiador no es sólo el banco sino también toda una gama de actores nuevos que han entrado en el mercado, que son fondos de inversión alternativa, fondos de equity, de crowdfunding o fondos de deuda alternativa de diferente índole”, señalan desde la compañía.

Además, la fintech cuenta con una rama B2B2C, en los que ofrece a los bancos servicio tecnológico. “Lo que hacemos es que, como marca blanca, les ayudamos a mejorar la experiencia de usuario del cliente hipotecario digital y aumentar sus conversiones”, apunta el directivo.