Merlin: el consejo plantea el relevo de Ismael Clemente tras ocho años

Merlin prepara un relevo en su máxima dirección. El consejo de administración de la compañía plantea el relevo del actual consejero delegado de la socimi, Ismael Clemente, para la primera mitad de 2022. El plan pasa también por el reemplazo de parte del equipo gestor de la inmobiliaria con el objetivo de introducir a directivos con perfiles más adaptados a los estándares de una cotizada.

Según avanzan Expansión y El Confidencial, la salida de Clemente, que lleva ocho años al frente de Merlin, ha sido impulsada por los actuales accionistas de la compañía, liderados por Santander, con el 22% de las acciones.

El banco que preside Ana Patricia Botín tiene tres puestos en el consejo de Merlin, incluido Javier García-Carranza, presidente del órgano. El empresario Manuel Lao (antiguo propietario de Cirsa) es el segundo accionista del grupo, del que controla el 8% de los títulos a través de Nortia Capital. El fondo Blackrock es el tercer accionista del grupo, con cerca del 4% de las acciones y sin presencia en el consejo.

Merlin es una de las diez mayores socimis de Europa y cuenta con una cartera de activos valorada en 12.915 millones de euros. El consejo percibe a Clemente y su equipo como un directivo cercano al capital riesgo en aspectos como la dinámica de decisiones, la política de riesgos o los niveles de salarios.

La decisión ha sido impulsada por los actuales accionistas de la compañía, liderados por Santander

Por ejemplo, los consejeros que impulsan la salida de Clemente discrepan de que en los últimos meses se hayan tomado decisiones desde la dirección de la compañía sin haber sido aprobadas por el consejo. Otra de las claves de la caída de Clemente es la evolución de las acciones de la socimi.

La compañía cerró 2020 con una cotización de 7,41 euros por título y terminó el pasado viernes a 9,56 euros por acción, lo que supone una revalorización cercana al 30%. Sin embargo, la compañía se encuentra lejos de los niveles previos a la pandemia, cuando llegó a cotizar por encima de los 12,60 euros la acción.