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Alejandro Pociña (Steelcase): “El ‘open space’ ha muerto, pero nunca debió vivir”

El presidente para España de Steelcase anima a las empresas a poner a disposición de sus empleados espacios de oficinas “donde valga la pena desplazarse”. Pociña considera que las oficinas se han convertido en una “herramienta estratégica” para las compañías.

B. B.

23 jun 2022 - 04:58

Alejandro Pociña (Steelcase): “El ‘open-space’ ha muerto, pero nunca debió vivir”

 

Alejandro Pociña es presidente para España de Steelcase, una multinacional estadounidense especializada en ofrecer un servicio integral de consultoría del espacio y soluciones para empresas. Con una carrera de más de veinte años en la empresa, Pociña proclama el fin del open space en el diseño de las oficinas y su apuesta por “romper silos” que mezclen al conjunto de los trabajadores de una organización. El directivo apunta cuatro características básicas para los actuales diseños de oficinas: seguridad, productividad, flexibilidad e inspiración.

 

Pregunta: ¿Las empresas están reclamando la vuelta de los trabajadores a las oficinas?

Respuesta: Nuestra última encuesta con más de cinco mil directivos de todo el mundo para conocer sus planes nos dio como resultado que solo el 26% de ellos apuestan por un formato de 100% del tiempo en la oficina. El 71% cree que lo más conveniente es un modelo híbrido y solo un 3% dice que prefiere el teletrabajo en la totalidad del tiempo. Esto da una idea de hacia dónde puede tender el futuro y, de hecho, la contratación y construcción de oficinas en todo el mundo, y también en Madrid y Barcelona, se está recuperando trimestre a trimestre.

 

P.: Es decir, los directivos prefieren tener a sus colaboradores en la oficina…

R.: Bueno, las dinámicas de equipo en las oficinas son mejores que cuando los empleados están dispersos: hay más motivación y, en general, mejoran la toma de decisiones. Nuestros datos nos dicen que en las oficinas los trabajadores son un 9% más productivos y tienen un 20% menos de posibilidades de irse de la empresa. En general, los directivos ven las oficinas como una herramienta estratégica para la empresa y como una vía para brindar al empleado una experiencia superior: mayor y más rápido aprendizaje, una mejor conexión con el equipo, etc.

 

 

P.: Y los trabajadores, ¿desde dónde prefieren trabajar?

R.: Más de la mitad, el 55% de ellos, están dispuestos a cambiar días de trabajo desde casa por jornadas en la oficina siempre y cuando encuentren espacios privativos. Es decir, espacios que cuando los utilicen los sientan como propios y se encuentren a gusto en ellos. Y eso no significa que estén cerrados a terceros.

 

P.: Trabajar desde casa ahorra desplazamientos y ayuda a hacer un mundo más sostenible, además de facilitar la conciliación…

R.: No sé qué es más eficiente si mil empleados desde su casa usando calefacción y aire acondicionado o concentrados bajo un mismo techo con sistemas de calor y frío eficientes. El gasto en energía y tiempo en transporte es algo que está ahí, eso es cierto, por eso a la oficina un empleado debe querer ir porque se sienta más a gusto.

 

P.: Pero muchos trabajadores dicen que las oficinas no les aportan nada…

R.: Es normal que lo digan. La mayoría de diseños antiguos están hechos para que prime la optimización de espacio, que quepan el mayor número posible de empleados en el menor espacio posible. Los diseños de ahora no tienen nada que ver y buscan que el empleado se sienta cómodo, con muebles para ello y más vegetación. Antes de la pandemia el 88% de los puestos de trabajo estaban asignados, ahora el porcentaje es del 40%. Muchos diseños de open space de antes eran un auténtico despropósito, porque no eran cómodos, ni productivos y lo único que conseguían era que el empleado no se sintiese cómodo y se distrajese.

   

P.: Cuando ahora les llega un encargo, ¿cómo empiezan a diseñar una oficina desde cero?

R.: Lo primero que preguntamos es el objetivo de la compañía o del consejero delegado: ¿qué tipo de cultura quiere conseguir?, ¿cuál es el propósito de este nuevo diseño? Entonces, entramos a conocer a fondo los procesos de trabajo y diseñamos la dinámica que quiere lograr esa organización. Una de las grandes demandas en la actualidad es romper silos o mezclar a gente de departamentos diversos. Nosotros lo hicimos y el resultado a corto plazo fue una disminución del 80% en el número de correos electrónicos internos. Imagínese usted el cambio de dinamismo que consigues con estos cambios y la rapidez en la toma de decisiones.

 

P.: ¿Y qué buscan ahora las empresas?

R.: El open space ha muerto, pero nunca debió vivir. Va en contra de todos los principios importantes para los trabajadores. Las empresas buscan ahora seguridad: física, ergonómica y psíquica. También buscan espacios más productivos e inspiracionales, que no sean aburridos, tristes, monótonos… Es decir, las empresas quieren espacios más divertidos, con zonas verdes, variados, diferentes… Cada tarea demanda su espacio, que es diferente a los demás. También piden espacios donde relajarse y cargar las pilas, porque no podemos estar a tope las ocho horas. Y, finalmente, se demandan espacios flexibles, que no sean un impedimento para la evolución de la empresa porque los espacios rígidos dificultan los cambios.

 

P.: En resumen, ¿cómo podemos definir la oficina del futuro?

R.: Un espacio donde te apetezca ir, donde te valga la pena desplazarte. Un espacio dónde te sientas inspirado, conectado y realizado.