CaixaBank prevé el estancamiento del precio de la vivienda en 2023

CaixaBank Research actualiza sus previsiones sobre vivienda. El departamento de análisis y estudios del grupo bancario prevé que el precio de la vivienda no se incremente este año.  “Seguimos esperando que el precio de la vivienda se mantenga prácticamente estancado en 2023, principalmente como consecuencia del aumento de los tipos de interés que está llevando a cabo el Banco Central Europeo (BCE) para frenar el aumento de la inflación”, señala en un informe reciente firmado por Judit Montoriol, economista jefe de CaixaBank Research.

Según los datos aportados por la entidad, el precio de la vivienda se desaceleró de forma muy marcada en términos interanuales a lo largo de 2022. Así, tras repuntar un 6,7% en el primer semestre, el ritmo de avance fue menguando hasta el 3,3% del cuarto trimestre. “Esta desaceleración fue algo más suave de la prevista”, recoge el informe.

Todo ello pese a la oferta “muy limitada e insuficiente” de vivienda, según CaixaBank Research. El número de visados de obra nueva (110.000 viviendas en los últimos doce meses) fue inferior a la creación neta de hogares (210.000 en 2022, según la EPA), una situación que ya se observó en 2020 y 2021. “La oferta sigue siendo muy limitada e insuficiente para cubrir las necesidades de vivienda dada la evolución demográfica”, apunta el análisis.

A pesar de ello, considera que la reciente moderación en el avance de los costes de construcción podría ayudar a la recuperación de la oferta. Dichos costes repuntaron con fuerza en la primera mitad de 2022 (con un pico del 19,5% interanual en mayo). Desde entonces, el ritmo de avance es algo más contenido (13,2% interanual en noviembre). 

CaixaBank Research constata que hasta ahora la desaceleración del precio de la vivienda ha sido “más suave de la prevista”

La entidad prevé que las presiones de los costes tiendan a moderarse en vista a la evolución reciente del precio de la energía y del precio de los materiales industriales en los mercados internacionales, que ha descendido de forma marcada desde mediados de 2022, a pesar del repunte reciente por la apertura de China.

Finalmente, en cuanto a la demanda de vivienda, el análisis señala que “las señales de enfriamiento son cada vez más patentes”. En diciembre se registró el primer descenso interanual (10,2%, según el INE), aunque en el conjunto del año se registraron cerca de 650.000 compraventas, un 14,7% más.

“La actividad en el merado inmobiliario cierra un año de fuerte crecimiento, pero que en los últimos meses ha empezado a mostrar señales de ralentización, probablemente debido, entre otros factores, al efecto en la demanda del aumento de los tipos de interés, un factor que prevemos que seguirá ejerciendo presión a la baja en las compraventas en 2023”, apunta el análisis.