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Eduardo Salsamendi (ProWorkSpaces): “Los problemas de WeWork no tienen que afectar a otras compañías”

El presidente de la asociación ha explicado que el problema del gigante estadounidense ha sido “un crecimiento demasiado rápido”.

M. V. O.

21 nov 2019 - 04:54

Eduardo Salsamendi (ProWork Spaces): “Los problemas de WeWork no tienen que afectar a otras compañías”

“WeWork es un caso muy peculiar en el mercado”. Eduardo Salsamendi, presidente de la asociación ProWorkSpaces desde hace diez años, asegura que los problemas que sufre WeWork desde su fallida salida a bolsa “no tienen que afectar a otras compañías”. Además, defiende que el coworking tiene mucho margen de crecimiento, ya que “aún estamos por debajo del 5% del mercado de oficinas”.

 

Pregunta: ¿Los problemas de WeWork afectarán al sector?

Respuesta: No lo creo en absoluto. Hay un cambio social en los entornos de trabajo y en cómo se entiende el trabajo y el coworking resuelve buena parte de las problemáticas que han surgido. Estamos creciendo mucho y hay muchos actores en el mercado. De hecho, el 70% del mercado de los espacios de trabajo flexible son pequeños operadores. WeWork ha tenido problemas, pero esto no afectará ni al modelo de negocio ni al mercado en sí.

 

P.: ¿El modelo de negocio es rentable o los problemas puede afectar a otras empresas?

R.: Los problemas de WeWork no tienen que afectar a otras compañías. El modelo es muy rentable. Hay empresas con muchos años en el mercado que funcionan perfectamente. WeWork, además, es un caso muy peculiar que ha tenido un crecimiento excesivamente rápido.

 

 

 

 

P.: En Barcelona y Madrid, el coworking está duplicando su porcentaje sobre el total de oficinas año a año. ¿Hasta cuándo podrá mantener este ritmo de crecimiento?

R.: Todavía hay mucho margen para crecer porque aún estamos por debajo del 5% del mercado de oficinas y el uso de los espacios de trabajo flexibles por parte del segmento corporativo es muy bajo. Hay un cambio en la economía por la incertidumbre y la flexibilidad es un elemento clave para las empresas. Además, estamos acercando la oferta a las pequeñas empresas. Por otro lado, debemos tener presente que si ahora una gran empresa demanda 100.000 metros cuadrados de oficinas, hay poca oferta en el mercado de oficinas que pueda absorber tantos metros. También hay que pensar en la comodidad que supone externalizar la gestión de las infraestructuras y en la capacidad de crear comunidad y nuevas sinergias que tiene el coworking.

 

P.: Hace tiempo que se habla que el coworking ocupará el 30% de las oficinas en 2030. ¿Es un objetivo realista?

R.:  No sé de dónde salió la cifra en su momento, pero no me parece descabellado. Está claro que es difícil alcanzar estos datos de forma generalizada, porque las zonas prime de las grandes capitales no son lo mismo que las localidades pequeñas. En todo caso, si no fuera el 30% de las oficinas y fuera el 20%, aún nos queda un 15% por conquistar.

 

P.: ¿Qué peso tiene el corporate dentro del sector? ¿Debe ser uno de los grandes objetivos de los operadores?

R.: Depende del tipo de espacio. El sector está muy atomizado y el concepto de negocio es muy diferente de un operador a otro. Tenemos operadores especializados en corporate, que llegan a tener un 80% de su espacio destinado a empresas, sobre todo en las zonas prime de las grandes ciudades; y tenemos operadores especializados en todo tipo de sectores. De hecho, los grandes operadores engloban la mayoría del corporate y sólo son el 30% del mercado.

 

 

 

 

P.: La economía mundial da síntomas de fatiga. ¿Puede ser una oportunidad para el sector para atraer nuevos clientes?

R.: Sí, sin duda. Nuestra gran eclosión se ha dado desde 2010, coincidiendo con la crisis. Las empresas ven en la flexibilidad que aportamos una de nuestras grandes ventajas y por eso nos contratan. Si escogen un espacio de coworking no tienen que hacer inversiones y los contratos pueden ser de pocos meses.

 

P.: ¿Qué papel tiene la tecnología en el crecimiento del sector?

R.: La tecnología tienen mucha importancia, especialmente en lo que se refiere a movilidad. Antes estábamos atados a una mesa porque era dónde teníamos los papeles y el puesto que te conectaba a la Red. Ya no es así. Por eso podemos aportar soluciones para que el corporate pueda ofrecer espacios de trabajo a sus empleados cuando viajan. Ofrecemos el servicio de trabajar cuando se quiera desde donde se quiera. Además, se trata de un sector muy profesionalizado y que ha apostado muy fuerte por la tecnología.

P.: ¿Y la sostenibilidad de los espacios?


R.: Los clientes quieren cada vez más espacios con soluciones de sostenibilidad y ya es un criterio de selección. También ofrecemos la cercanía de los trabajadores, que ya no tienen que ir a su sede central. Esto también es un elemento importante para nuestros clientes.

 

 

 

 

P.: Los operadores ofrecen servicios especiales para diferenciarse de sus competidores. ¿Afecta esto a las rentabilidades?

R.:  El gran espacio se centra en el cliente de oficina permanente y que cada vez más pide servicios adicionales. El espacio más pequeño complementa la oficina permanente con espacios virtuales u oficinas por horas. Luego, los espacios sectoriales sí que ofrecen otros servicios que son formas de facturación que van más allá de la oficina permanente. Estos servicios son los que nos diferencian de las oficinas tradicionales, ya que trabajamos el espacio como un servicio.

 

P.: ¿Cuáles son los principales retos del sector?

R.: Todavía no somos una opción tan conocida como podemos pensar. Hay muchas empresas y profesionales que no conocen los servicios que ofrecemos. En este sentido, hace tiempo que trabajamos para que las administraciones no conozcan. Otro reto es la profesionalización del sector, ya que hay muchos operadores que deberían conocer más a fondo la profesión. Nos estamos inventando un oficio que hacemos cada día. También tenemos por delante la digitalización, que todavía tiene mucho campo por recorrer.