Mercado

El precio de la vivienda en España se encarece un 5% hasta abril

El valor medio de un inmueble en el país se sitúa en 1.785 euros el metro cuadrado. En ciudades como Barcelona o Donostia, este indicador se eleva por encima de los 4.200 euros el metro cuadrado.

EjePrime

9 may 2018 - 11:53

El precio de la vivienda en España se encarece un 5% hasta abril

 

 

Hasta un 5% se ha elevado el precio de la vivienda en España en los primeros cuatro meses del 2018. Hasta abril, el valor de los pisos ha aumentado en el país hasta registrar una media nacional en este tipo de operaciones que alcanza ya los 1.785 euros el metro cuadrado, según datos de la inmobiliaria DonPiso.

 

Barcelona, Donostia y Madrid se mantienen en el podio de las ciudades más caras de España en el mercado residencial. En la capital catalana, la compra de una vivienda supone pagar, de media, 4.250 euros por metro cuadrado. En Donostia, el precio se reduce un poco, hasta los 4.200 euros por metro cuadrado, mientras que en Madrid, la vivienda tiene un coste de 3.900 euros por metro cuadrado.

 

La respuesta a este incremento está en la mejora de la economía española y en el incremento del interés por este tipo de activos por parte de particulares, pero también de inversores institucionales.

 

 

 

 

Este hecho lo demuestra que el tiempo medio de venta de los inmuebles residenciales se ha reducido en un 15% en el último año, pasando a estar en torno a los tres meses. En las zonas más demandas de las grandes capitales del país, este periodo no supera los dos meses.

 

Además de en las grandes ciudades, la vivienda también se ha encarecido en otras regiones más pequeñas, pero con gran demanda, como Baleares. Su capital, Palma de Mallorca, ha registrado un incremento notable en el precio de los inmuebles, situándose como la cuarta ciudad más cara del país, con un valor medio de los pisos que ronda ya los 2.850 euros el metro cuadrado.

 

Al respecto de estos datos, Emiliano Bermúdez, subdirector general de DonPiso, recuerda que “nos encontramos ante un mercado inmobiliario que avanza a dos velocidades: por un lado, las grandes ciudades viven un momento de máxima efervescencia tanto en el sector de la compraventa como en el del alquiler; y por el otro, las localidades pequeñas y regiones de menos demanda no experimentan un ritmo tan alto, sino que registran un mercado de oferta y demanda que se comporta dentro de unos parámetros estables”.