La producción de hormigón desciende un 3,7% en el primer trimestre

El hormigón desacelera. La producción de hormigón descendió un 3,7% en primer trimestre y alcanzó un total de 24,94 millones de metros cúbicos, según los datos aportados por la Asociación Nacional Española de Fabricantes de Hormigón Preparado (Anefhop).

Por comunidades autónomas, las que mejor se han comportado han sido Castilla-La Mancha, Murcia, Baleares, Cantabria y Andalucía. Asimismo, el cuarto trimestre del año 2022 ya registró un descenso interanual del 5,7%, lo que confirma la tendencia negativa que se venía observando en los trimestres anteriores.

Los principales factores que están contribuyendo a la disminución de la producción de hormigón en el sector de la construcción son el aumento de los costes de los materiales, la inflación, el elevado número de licitaciones desiertas y la incertidumbre económica, según explica Anefhop en un comunicado.

“El impacto de los crecientes costes de los materiales de construcción en los proyectos ha generado una ralentización o paralización en la ejecución de los mismos, porque ha sido necesario llevar a cabo análisis, revisiones y negociaciones para adaptarse a los nuevos precios, y muchas empresas fabricantes de hormigón se han visto obligadas a renunciar a contratos con el fin de no vender a pérdidas”, ha señalado Carlos Peraita, director general de Anefhop.

Las previsiones de la Anefhop para este ejercicio son una caída de la producción de hasta el 3%

La situación del sector a nivel nacional también se refleja en el comportamiento en el ámbito regional. Cinco comunidades autónomas están por encima de las cifras del año anterior: Castilla-La Mancha, Murcia, Baleares, Cantabria y Andalucía. Esta última región es la que registra mayor peso por volumen y crece un 5%.

En el otro lado, con fuertes caídas de actividad tanto en el último trimestre de 2022 como en el dato acumulado se encuentra Castilla y León. Las otras dos grandes zonas productoras de hormigón, Cataluña y Madrid, presentan caídas moderadas del 1,8% y 0,4%, respectivamente.

Para este año existen varios indicadores económicos positivos que se han mantenido al alza, como las altas cifras de licitación, la llegada gradual de fondos europeos al mercado, la recuperación del sector turístico y el consiguiente resurgimiento de los planes de desarrollo, así como el aumento del empleo en la industria de la construcción, según el análisis de Anefhop.

A pesar de ello, las previsiones de crecimiento del PIB para 2023 se sitúan en torno al 1,6%, lo que se traduce en cierta ralentización del crecimiento de la economía y, en concreto, en el sector de la construcción puede suponer un decrecimiento mayor.

“La producción de hormigón estará entre una caída del 3% y un 0%, aunque deseamos lógicamente que el desarrollo de los acontecimientos, apoyados en los aspectos positivos, cambie la tendencia y podamos ver una cifra positiva a final de año”, ha apuntado Peraita.