Residencial

Especial 2020: el negocio del ‘real estate’ en el año del Covid-19

El ‘build-to-rent’ gana terreno por el auge del alquiler

El residencial para alquilar ha cobrado protagonismo e inversores y promotores han apostado por este tipo de activos.

M. Tamayo

28 dic 2020 - 04:55

El ‘build-to-rent’ gana terreno por el auge del alquiler

 

 

Como cada año, EjePrime realiza en las últimas semanas de diciembre un repaso a los últimos doce meses en el negocio del real estate, marcados por el impacto de la pandemia del Covid-19. Análisis macroeconómico de España y el mundo, recorrido por los fenómenos sociales que ha provocado el coronavirus y un recorrido por el impacto en las principales empresas del sector forman el Especial 2020: el negocio del real estate en el año del Covid-19.


 

El build-to-rent, el último hombre en pie tras el Covid-19. El mercado inmobiliario acumula años augurando el auge del mercado del alquiler y tras la pandmeia, el segmento ha conseguido captar la atención de inversores y promotores.

 

El mercado se está preparando para un anunciado cambio de modelo propiciado por las tendencias sociodemográficas que acerque la proporción de propietarios y arrendatarios a estándares europeos. Tras un año de pandemia, el alquiler continúa siendo una minoría en el parque de viviendas. Dentro del auge del alquiler, el coliving se postula como una de las principales opciones para dar servicio a estudiantes y jóvenes trabajadores.

 

Se prevé que el mercado del alquiler en España, con un 9,3% de las viviendas en manos de empresas profesionales, continúe su expansión los próximos años debido al cambio generacional y la modificación de los patrones socioeconómicos. En 2019, el 23,8% de los ciudadanos españoles vivían de alquiler, según datos de Eurostat, pero se prevé que la cifra aumente hasta el 30% los próximos años.

 

 

 

 

Por otro lado, las barreras económicas para comprar una casa se han agudizado tras la pandemia y, a un posible aumento del paro, se sumará la dificultad de alcanzar un crédito hipotecario. Madrid y Barcelona serán los principales polos de atracción para los inversores, pero ciudades secundarias como Bilbao, Pamplona o Alicante también estarán en el punto de mira de las compañías debido a su sólida demanda.

 

Son muchas las empresas que están fijando sus posiciones para no quedarse atrás en la carrera del alquiler en el mercado español. En 2019, la inversión en este tipo de activos superó los 1.500 millones de euros, las previsiones para 2020 antes del coronavirus apuntaban a un volumen de capital superior a los 2.000 millones de euros, por encima del previsto para todo el sector comercial.

 

Durante los primeros seis meses del año, los más impactados por la pandemia en España, el residencial destinado al alquiler facturó 600 millones de euros y se estima que finalizó el año con datos iguales o superiores a los de 2019.Fuentes expertas aseguran que la pandemia ha tenido un impacto casi nulo en el segmento y que el build-to-rent se ha posicionado como uno de los sectores más resilientes durante la pandemia, aún con los grandes interrogantes en torno a los plazos de desarrollo y la entrega de los proyectos.

 

 

 

Ante el auge del mercado del alquiler, las grandes promotoras se han sumado a la inversión en build-to-rent. Neinor anunció en febrero la creación de una línea de negocio especializada en la construcción de vivienda en alquiler con la que prevé gestionar 1.200 unidades en 2022.

 

Lar España alcanzó en julio un acuerdo con el fondo de inversión francés Primonial para invertir 350 millones de euros en build-to-rent, dentro de su proyecto de contar con una cartera de 5.000 viviendas en arrendamiento en 2025.

 

Otras promotoras como Áurea Homes se centran sólo en la construcción de los activos y buscan inversores que asuman la gestión de los mismos. En concreto, la compañía liderada por David Botín prevé levantar una cartera de nueve proyectos que sumarán 800 viviendas destinadas al alquiler. Los inversores internacionales también se han fijado en el mercado español del alquiler. Empresas como AQ Acentor, Ten Brinke o Corestate cuentan con planes para incrementar la oferta de estos activos.

 

El fondo estadounidense Nuveen y la promotora Kronos crearon una joint venture con el objetivo de invertir mil millones de euros para levantar 5.000 viviendas de alquiler ubicadas en toda España. La sociedad ya cuenta con proyectos para levantar 1.400 viviendas ubicadas en cinco promociones en Madrid, Valencia, Tarragona y Córdoba y está planeando la construcción de cuatro nuevas promociones.

 

 

 

Otro actor internacional que movió ficha en el residencial para alquiler español fue el fondo estadounidense AEW. La gestora volvió a desembarcar en España para adquirir promociones destinadas al alquiler. La compañía dirigida en España por Carsten Czarnetzki llegó a un acuerdo con la promotora Metrovacesa para adquirir llave en mano dos promociones ubicadas en Palma y que estarán terminadas en 2021.

 

En el último año también aumentaron los operadores de coliving que buscan marcar la diferencia y ofrecer servicios añadidos en los pisos de alquiler. Las compañías apuestan por los espacios comunes, las actividades colectivas y la externalización de servicios para atraer a los inquilinos. Este segmento se encuentra en una fase más temprana en España, mientras que en otras capitales europeas el mercado es más maduro. Entre las principales compañías que operan en España se encuentra The Student Hotel que anunció una inversión de 250 millones de euros de inversión hasta 2021 en el mercado español.

 

Otra de las empresas que apostaron por el coliving el último año fueron Urban Campus. La compañía dirigida por John va Oost prevé abrir hasta tres centros en 2021 y sumar 300 camas a su cartera madrileña. La marca también incorpora espacios de coworking dentro de sus centros de coliving, “ya creíamos que era necesario antes, pero tras el Covid-19 se ha demostrado la necesidad de tener un espacio de trabajo en casa”, apuntó el directivo.

 

La compañía italiana DoveVivo dio el salto al mercado español con la absorción de Oh My Place a final de año y centrará su actividad en Madrid para hacerse fuertes en la capital antes de dar el salto al resto de la península. Para crecer en España, la hoja de ruta de la empresa contempla operar en pisos de gran tamaño, de edificios de obra nueva o la rehabilitación de inmuebles.

 

 

 

Además de los grandes tótems del sector, el mercado del coliving ha dejado paso a nuevos actores. La compañía barcelonesa de coworking Aticco dio el salto el pasado septiembre al segmento residencial y prevé contar con 500 habitaciones en España en 2021.

 

Otra compañía que prevé ampliar su cartera de coliving en España es la estadounidense Starcity.La operadora de vivienda compartida invertirá hasta 45 millones de euros en comprar y reformar edificios en el país con el fin de destinarlos a coliving durante 2021. Los planes de la compañía pasan por sumar 20.000 metros cuadrados y alcanzar 50.000 metros cuadrados.

 

La barcelonesa 3 Capital también apuesta por pasar la crisis al calor del coliving. La compañía barcelonesa unificará sus líneas de residencias de estudiantes y vivienda compartida bajo la marca 3K Coliving y prevén gestionar 4.000 unidades en tres años.

Aun así, el modelo de coliving ampliamente implantado en otros países, no acaba de despegar en España y se encuentra en una fase mucho más incipiente respecto a sus vecinos europeos. Está por ver si el cambio de regulación o el aumento del mercado del alquiler auparán el modelo.