La Sociedad de Gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb) es una sociedad de capital público para la gestión de activos transferidos por las entidades nacionalizadas y por grupos en proceso de reestructuración o resolución.
Estas construcciones forman parte del plan que prevé levantar 15.000 pisos en toda España a través de Árqura Homes. El banco malo ha lanzado una delegación territorial en la zona sur de la Península.
Los activos, repartidos entre 23 provincias, han sido seleccionados por su idoneidad para ser arrendados y van dirigidos a pequeños ahorradores que quieran invertir en este mercado.
El contrato tiene una duración de dos años e incluye la gestión integral de más de 3.000 inmuebles residenciales y de oficinas. El 40% de la cartera se encuentra en la Comunidad Valenciana.
La operación está pendiente del visto bueno de la Generalitat de Cataluña, que cuenta con un derecho de tanteo para todos los activos inmobiliarios vendidos por bancos y el banco malo a través de carteras.
El banco malo tiene los quince puestos ocupados, por lo que deberá liberar uno para que lo ocupe el futuro directivo de la compañía. Tanto el banco como el gobierno se han mostrado dispuestos a entregar uno de sus sillones.
Los inversores podrán acceder a los inmuebles de este tipo que ponga a la venta el servicer y ver toda la documentación e información relacionadas, incluida la localización exacta.
El banco malo ha contratado a Goldman Sachs para que pilote la venta de la cartera de préstamos fallidos que gestiona el servicer del fondo estadounidense Cerberus, con quien le une un contrato de cesión de los activos hasta junio de 2019.
La compañía está levantando 200 viviendas, a las que sumarán 292 inmuebles más situadas en suelo finalista. Además, trabaja para desarrollar suelos en Almería, El Ejido, Roquetas de Mar y Pulpí.
El banco malo ha explicado que esta caída se debe “a la intensificación de la transformación de préstamos en inmuebles” y “al menor tamaño de la cartera respecto al ejercicio anterior”.
El nuevo acuerdo estará en vigor hasta medidos de 2022 y abarca un perímetro de 8.400 millones de euros, aunque pierde un tercio de los activos y los servicios de mantenimiento y judicialización.
La entidad liderada por Jaime Echegoyen ha iniciado la nueva estrategia con el objetivo de hacerse con los inmuebles que figuran como garantías en las hipotecas en propiedad de la entidad.
El lanzamiento de la promotora Árqura Homes contribuirá a aumentar la inversión en la comunidad, con una previsión de desarrollar hasta 25 promociones en esta región.
El nuevo contrato limita las funciones de los servicers a vender y alquilar los pisos de la cartera, mientras que el banco malo internalizará el resto de los servicios.
Las viviendas destinadas a inversores foráneos se sitúan en trece provincias litorales, mientras que las destinadas a los singles están repartidas por 34 provincias, aunque la mitad se sitúan en Murcia.
La junta de accionistas ha nombrado al socio del fondo Michael Abel como presidente de la inmobiliaria. Otros dos directivos de la compañía también formarán parte del consejo de administración.
La compañía quiere rebajar las comisiones fijas y aumentar las tasas ligadas al éxito. Además, prevé dividir algunos tramos de la gestión por zonas para simplificar la gestión.
El banco malo, presidido por Jaime Echegoyen, estudia alcanzar un convenio de colaboración con la Generalitat Valenciana y ceder de los pisos para uso social.
Los fondos de activos bancarios son un producto financiero exclusivo de Sareb y dirigido a compañías instituciones capaces de cotizar en mercados organizados.
Esta operación se enmarca en el cambio de estrategia de la compañía, que quiere centrarse en el negocio inmobiliario y que incluirá la reorganización de su cúpula.
La inmobiliaria de la sociedad pública gestionará más de dos millones de metros cuadrados de suelo valorados en 811 millones de euros y repartidos por toda la geografía española.
La entidad registró unas pérdidas de 878 millones de euros en 2018, un 55% más que el año anterior. En venta de inmuebles, la compañía alcanzó 21.152 unidades de 2018, un 12% más que en 2017.
La socimi de la Sareb cierra su primer ejercicio con 2.249 viviendas en cartera valoradas en 339,2 millones de euros, aumentando la valoración de sus activos en un 93%.
El contrato del banco malo con Haya Real Estate vende a finales de año y, aunque ya han comenzado las negociaciones para su renovación, la Sareb no se cierra puertas.
El banco malo pretende aprovechar el buen momento del mercado para ampliar su cartera de terreno finalista, en minoría frente a los que carecen de licencia, que copan casi el 50% de los 5.000 millones en suelos que posee la compañía.