Clemente se consolida en el trono de Merlin pero su sueldo tendrá el tope en cinco millones

Merlin muestra su apoyo a Ismael Clemente, pero limita su retribución. La junta general de accionistas celebrada ayer miércoles sirvió para que el consejero delegado de la compañía reafirmara su posición al frente de la empresa, ya que el 97,6% de los accionistas votó a favor de su continuidad.

El presidente de la compañía, Javier García Carranza, representante de Banco Santander en el consejo de administración, aseguró durante su discurso en la junta que todos los consejeros reelegidos “han demostrado su capacidad y cualificación durante el tiempo que han formado parte del consejo”.

García Carranza también se mostró satisfecho con los resultados operativos del pasado año, aunque admitió que existe ahora un entorno macroeconómico afectado por la inflación, los costes de construcción, los tipos de interés o la situación geopolítica, que podría estrechar los márgenes de la empresa.

Miguel Ollero, también reelegido por la junta como consejero director general corporativo, recibirá un salario máximo de como máximo 3,5 millones de euros

Por otro lado, la junta también aprobó, con un respaldo del 81,9%, el nuevo plan de remuneraciones de los consejeros ejecutivos de la socimi, que contempla que Clemente limite su retribución máxima hasta los cinco millones de euros. En concreto, el sueldo de Clemente constará de un salario fijo de un millón de euros y una retribución variable a corto plazo como máximo del 200% de su sueldo y otra variable a largo plazo de, como máximo, un 200%.

Por su parte, Miguel Ollero, también reelegido por la junta como consejero director general corporativo, recibirá un millón de euros de salario fijo, al que hay que sumarun 100% como máximo de variable a corto plazo y hasta un 150% en variable a largo plazo, con lo que cobraría, como máximo 3,5 millones de euros.

Asimismo, el ejecutivo de la socimi avanzó que próximamente llevará a cabo una operación de deuda para trasladar el vencimiento de un bono de 745 millones de euros en 2023 a después de 2030, lo que permitiría despejar los próximos dos años de vencimientos significativos de deuda.