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Coldwell Banker planta cara al inmobiliario de lujo en España: entra en Madrid y 10 oficinas más en 2018

La compañía estadounidense aspira a las 30 oficinas en el país, ampliando su horizonte más allá de Barcelona, Costa del Sol, Baleares y Costa Brava.

Jabier Izquierdo

9 nov 2017 - 04:57

Codwell Banker planta cara al inmobiliario de lujo en España: entra en Madrid y 10 oficinas más en 2018

 

Coldwell Banker busca su sitio en el inmobiliario español. Esta agencia centenaria, radicada en Estados Unidos y con presencia en más de 50 países, cumplirá en 2018 su primer lustro ininterrumpido en el país con un plan de expansión en el que aspira a llegar a las 33 oficinas aterrizando, entre otros sitios, en Madrid, tal y como ha explicado a EjePrime François Carrère, master franquiciado de Coldwell Banker en España.

 

El perfil de viviendas que comercializa la empresa es, mayormente, prime. Sin embargo, “también hemos realizado operaciones de activos de valor medio”, apunta François Carrière, master franquiciado de Coldwell Banker en España, en declaraciones a EjePrime. En su mercado compite con otras inmobiliarias como Engel&Völkers con presencia en puntos estratégicos de la geografía española: Barcelona y su área metropolitana, Costa del Sol, Baleares y Costa Brava. Todos ellos enclaves donde es muy notable la inversión extranjera, la principal clientela de la empresa estadounidense. El pasado año la empresa realizó ventas en toda su red estatal por valor de140 millones de euros.

 

 

“Al tener una presencia internacional, nos llaman promotoras extranjeras interesadas en invertir en España para que las asesoremos”, explica Carrière. “Les hacemos, si lo desean, todo el proceso”, destaca este ejecutivo francés nacido en la Costa Azul y que comenzó su andadura en el real estate en Mónaco, la capital del lujo de su región. Entre sus clientes se encuentran promotores de mercados tan diversos como el francés, el israelí y el estadounidense.

 

Con la sede central en Barcelona (“allí es donde hacemos todos los servicios de marketing y consultoría”, explica el ejecutivo), la consolidación de la franquicia pasa por Madrid. “Queremos entrar en la capital para seguir creciendo”, reconoce. Asimismo, Coldwell Banker, aprovechando el tirón de la inversión internacional en España, prevé seguir expandiendo sus tentáculos por toda la Costa del Sol: “Tenemos dos oficinas en Málaga y otras dos en Marbella, pero nuestra intención es tener presencia física también en Benalmádena y Estepona”. No en vano, el 60% de su cartera de clientes proviene de fuera de las fronteras españolas.

 

La franquicia posee actualmente veinte oficinas en España y espera cerrar el año con 22. El grupo cuenta con tres locales en propiedad, dos en Barcelona y uno en la Costa del Sol, y presencia en otras ubicaciones gracias a sus 17 afiliados repartidos por el Mediterráneo y el litoral malacitano. En sus planes de expansión, Coldwall Banker aspira a “sumar, como mínimo, diez establecimientos más” a su mapa de delegaciones en 2018.

 

 

La situación política de Catalunya ha perjudicado a su agencia inmobiliaria, “hemos visto una bajada del 80% en la entrada de nueva demanda”, declara Carrière, pero el francés niega que “los precios en Cataluña hayan bajado un 20%”. Conocedor de excepción de las maniobras del capital internacional en el mercado residencial español, el ejecutivo explica que “desde 2014, la inversión extranjera vuelve a ser muy fuerte, pero en sitios concretos: Madrid, Barcelona, las costas mediterránea y andaluza”. “No es una inversión repartida”, apostilla.

 

Este dato ha hecho que “los precios de obra nueva sean como antes de la crisis”, con Ibiza como ejemplo de la influencia del capital foráneo para Carrière. Allí, afirma el francés, “la crisis apenas se ha notado”.

 

Además del mercado de vivienda, Coldwell Banker también ofrece servicios de intermediación en el sector de oficinas a través de su marca Coldwell Banker Commercial. Entre 2002 y 2003, la compañía ya tuvo un breve paso por España que finalizó de manera anticipada debido al inicio de la crisis. Ahora, apoyados por la fuerza de las más de 3.000 oficinas alrededor de todo el mundo que posee la multinacional, la delegación española busca afiliados locales que empujen en la consolidación de la franquicia en un territorio donde el real estate habla castellano, cada año más, con un claro acento extranjero.