El Gobierno se prepara para tomar el control de la Sareb

La Sareb será 100% pública. El Consejo de Ministros aprobará hoy modificar la normativa que impide al Estado tener más de un 50% de las acciones del conocido como ‘banco malo’, primer paso para hacer con el 100% de la sociedad por un precio simbólico.

La Sociedad de Gestión de Activos de la Reestructuración Bancaria (Sareb) está controlada en un 45,9% por el Estado a través del Frob. No obstante, también hay numerosos entidades financieras en su accionariado, como Banco Santander (22,2%), CaixaBank (12,2%), Sabadell (6,2%) o Kutxabank (2,5%). Entraron en su accionariado en 2012 con el objetivo de ayudar al Estado en su proceso de refinanciación del sistema bancario español y en la eliminación de los llamados activos tóxicos procedentes del ladrillo.

Desde el año pasado, Eurostat computa la deuda de esta entidad como deuda pública del Estado español y, por lo que no tiene relevancia mantener a los accionistas privados en la sociedad. Así, que el Gobierno ha movido ficha y, después de aprobar una ley que le permita superar la barrera del 50% del capital, se quedará el 100% de las acciones a cambio de un euro.

El Estado, a través del Frob, controla el 45,9% de la Sareb, mientras que el resto está en manos de cajas y aseguradoras

Según los cálculos de Eurostat, la entidad acumula una deuda de alrededor de 35.000 millones de euros y cuenta con un patrimonio negativo de unos 10.000 millones de euros. “La previsión es que en el Consejo de Ministros lo que hagamos sea simplemente adaptar formalmente la estructura de gobernanza y la estructura de capital y el funcionamiento de la Sareb a lo que ya es una realidad económica por cuanto, debido a un cambio en la consideración estadística por parte de Eurostat, ya tuvimos en el ejercicio pasado que integrar la previsión sobre todo por lo que respecta a la deuda pendiente de amortización por parte de la Sareb”, ha explicado Nadia Calviño, vicepresidenta económica.

En los próximos meses, Calviño deberá negociar con los bancos y aseguradores presentes en el capital de la Sareb para diseñar la operación que permitan al Gobierno ser titular de una gran mayoría de capital de la sociedad.