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Las inmobiliarias españolas lanzan bonos verdes por 10.200 millones de euros en tres años

Los grandes grupos se lanzan a por una financiación en mejores condiciones que les permite aumentar la competitividad de sus inmuebles. Las hipotecas verdes benefician a consumidores que adquieren viviendas eficientes.

B. B.

25 abr 2023 - 04:58

Financiación verde

 

 

¿Qué significa sostenibilidad en el sector inmobiliario? ¿Cómo aplican los principios sostenibles a los diferentes segmentos? ¿Qué importancia tiene para la inversión? En esta serie, patrocinada por la tasadora y consultora Gesvalt, EjePrime analiza cómo el sector inmobiliario en España se está adaptando a los nuevos criterios de sostenibilidad que demanda la sociedad e impulsa la Unión Europea.

 

 

 

Las inmobiliarias se han lanzado a la carrera por el verde. Los grandes grupos cotizados han cerrado en los últimos años financiación a través de los llamados bonos verde por un importe superior a 10.200 millones de euros.

 

Se trata de fondos que debe destinarse obligatoriamente a proyectos calificados como verdes o de transformación de activos en verdes o sostenibles. Además, hay que demostrar el uso de esos recursos en este tipo de proyectos, así como sus resultados y la mejora en una serie de indicadores, como por ejemplo en la huella de carbono.

 

En España abrió el camino la promotora residencial Vía Célere, que en marzo de 2021 colocó bonos verdes por valor de 300 millones de euros con la finalidad de financiar la construcción de edificios residenciales energéticamente eficiente. La premisa entonces era que los inmuebles en desarrollo se situarán entre el 15% de los energéticamente más eficientes del mercado español.

 

Poco después, fue el turno de la socimi Lar España, especializada en activos comerciales en rentabilidad, que en julio de 2021 lanzó dos emisiones de bonos verdes por 700 millones de euros.

 

 

 

 

“Es posible que los bonos verdes sean una mezcla de verdaderamente verde y greenwashing, pero es positivo que haya una vía de financiación etiquetada como verde”, señala Emilio Miguel Mitre, coordinador de GBCe, la asociación que promueve la transformación sostenible del sector inmobiliario.

 

Otras promotoras residenciales que también han lanzado este tipo de financiación son Neinor y Aedas, que han realizado emisiones de 300 millones de euros y 325 millones de euros, respectivamente.

 

Igualmente, las dos grandes patrimonialistas del Íbex-35 también se han apuntado a este tipo de financiación. Merlin tiene en circulación 4.000 millones de euros en bonos verdes y en el caso de Colonial-SFL la cuantía es de 4.602 millones de euros.

 

“Se acordó con los bonistas un marco en el que Colonial se compromete a tener activos con unos niveles altos de eficiencia energética y con una senda de descarbonización que reduce anualmente en los edificios del grupo a cambio de un importe que cubría toda la deuda de la compañía”, explica Carmina Ganyet, director general corporativa de Colonial.

 

 

 

 

La financiación verde no es cuestión sólo de grandes compañías. También llega a los particulares, mediante las hipotecas verdes, y las promotoras medianas, que también tienen acceso a este tipo de financiación que generalmente cuenta con un menor coste. “Las empresas medianas también pueden acceder a estos bonos, pero no están obligadas al reporting ESG”, señala Mitre.

 

El pasado febrero, Kutxabank puso en el mercado una nueva Hipoteca Verde, que favorece la adquisición de viviendas energéticamente eficientes, catalogadas con la calificación A o B. Los inmuebles que se engloban bajo esta calificación se pueden beneficiar de condiciones especiales de financiación.

 

“Para ayudar a conseguir los objetivos de sostenibilidad, los bancos están desplegando alternativas en sus principales productos financieros en España”, señalan desde la consultora y tasadora Gesvalt. “Lo hacen por medio de la introducción de tipos reducidos o bonificaciones en operaciones vinculadas a la eficiencia energética de las viviendas”, añaden desde la firma.

 

El inmobiliario es uno de los sectores claves en el objetivo de construir una actividad económica más sostenible, ya que consume un 14% del agua potable, acapara el 40% de materias primas y abarca el 40% de la energía global.