Quonia acelera su plan de inversiones para ‘liquidar’ su cartera en 2025

Quonia liquidará su cartera en 2025, siempre que el mercado se muestre favorable a ello. Es la nueva estrategia marcada por la socimi catalana, cuyos accionistas comenzarán entonces a recuperar inversiones. Esta decisión llega poco antes de que la empresa cierre una ampliación de capital de 26,5 millones de euros que lanzó a comienzos de 2018. La socimi no descarta volver a recurrir al mercado para captar fondos para más compras.

“La estrategia de la socimi es poner en valor sus activos, lo que no quiere decir que vaya a desaparecer”, destaca Eduard Mercader, director general de Quonia, a EjePrime. La compañía que lidera el ejecutivo está participada principalmente por inversores internacionales, “accionistas que siempre han abogado por una inversión a muy largo plazo”, apunta para justificar los siete años que tardará en rotar los activos la socimi, cuando este tipo de vehículos de negocio suele comenzar a desinvertir a los tres años.

En la hoja de ruta de la compañía está previsto seguir realizando compras en los próximos ejercicios. Actualmente, Quonia cuenta con seis activos, de los cuales cuatro están en Barcelona. Allí tiene su cuartel general la socimi, que ya analiza otras localizaciones en España donde podría invertir los 26,5 millones de euros que espera captar en la ronda de financiación que tiene abierta.

Quonia ha ampliado de cinco a siete el plazo de madurez de su cartera de activos

Con el capital que recabe la socimi aspira a expandir sus tentáculos por España. En el radar de Quonia parpadea con fuerza Madrid. La filosofía de la empresa es la de invertir en grandes ciudades y, por tanto, Mercader reconoce que “intentaremos comprar algo ahí”, pero lamenta que “ahora mismo está caro el mercado madrileño, en los últimos tiempos se ha calentado mucho”.

Además, otras ciudades atractivas para Quonia son Valencia, Málaga o Lisboa. “Nuestros accionistas están ahora interesados en Lisboa, así que este año iremos a ver el mercado portugués”, adelanta Mercader.

La liquidación de la socimi en 2025 debe ser ratificada en la junta general de accionistas del año anterior. Una coyuntura desfavorable de mercado o un consejo de los accionistas de optar por otra decisión dejaría sin efecto la estrategia de venta que ha hecho pública la empresa.

Además, Quonia no descarta realizar nuevas rondas de financiación en los próximos años. “Para crecer la única opción que tienes es realizar una ampliación de capital”, asegura Mercader. Esta captación de fondos se traduciría en nuevas compras para aumentar el valor de la compañía, que a octubre de 2017 tenía una valoración de 85 millones, tras invertir desde su creación en 2016 cerca de 57 millones de euros.

A octubre de 2017, la cartera de la empresa estaba valorada en 85 millones de euros

La última operación realizada por la compañía fue la firma de un préstamo por 1,5 millones de euros para la rehabilitación del edificio para alquiler turístico que posee en Sevilla. El prestamista de esta operación fue Banco Popular.

Después de centrarse desde sus inicios casi por completo en Barcelona, la socimi, un vehículo gestionado externamente por la gestora Rusiton XXI, ha puesto a Madrid y a la capital andaluza en su radar. La otra inversión realizada por la empresa fuera de Cataluña se ubica en Langreo (Asturias). Allí cuenta con dos locales comerciales en la planta baja de un edificio de viviendas y con un solar con nave comercial edificada en el que está instalado el grupo de alimentación Lidl. Todo ello se ubica en un terreno de 1.373 metros cuadrados de superficie.

La última adquisición que realizó la socimi fue la compra en Barcelona de un inmueble el pasado marzo, por siete millones de euros. Situado en el número 60 de Passeig Joan de Borbó, el edificio acoge un restaurante en los bajos.

El Hotel Internacional, en La Rambla de Barcelona, fue el primer activo de la socimi, que comenzó a cotizar en el MAB en 2016. Situado entre el Teatre del Liceu y el Mercado de la Boquería, el inmueble dispone de una superficie alquilable de 1.915 metros cuadrados y, además del arrendamiento hotelero, la empresa alquila la planta baja a locales comerciales.

Quonia ha revisado su estructura directiva durante los últimos meses. El pasado octubre, Eduard Mercader tomó los mandos de la socimi como director general, después de la dimisión de Enric Pérez. Pérez, además, renunció a su silla en el consejo de administración de la inmobiliaria, lo que derivó en la incorporación al consejo de Fabian Gosselin.