Renta devuelve a Luis Guardia al sector: ficha al ex JLL para reforzar su negocio terciario

Los fichajes en el real estate español siguen en la recta final del año. Este ejercicio ha sido uno de los más activos en cuanto a idas y venidas de directivos, y Renta se ha encargado de poner el broche final a este año de fichajes. La compañía inmobiliaria ha contratado a Luis Guardia, ex director general de la consultora JLL en Barcelona, como nuevo responsable de su negocio terciario, tal y como han confirmado fuentes del grupo a EjePrime.

El directivo inició su carrera en JLL como director industrial de la firma en Barcelona, puesto que ocupó durante seis años. En 2012, el ejecutivo fue nombrado director del área industrial y logística de la consultora, cargo que desempeñó hasta 2015, cuando asumió la dirección general de JLL en el mercado catalán.

Tras la salida de Guardia de la consultora, las funciones directivas de la oficina de Barcelona han sido asumidas de forma temporal por Enrique Losantos, consejero delegado de JLL en España, y Borja Basa, director general de Corporate Solutions, de JLL España, tal y como adelantó EjePrime el pasado octubre. Ahora, Guardia asumirá un nuevo reto profesional en Renta Corporación.

El ejecutivo será el nuevo director de activos terciarios de la compañía, “un nombramiento que refuerza esta división y pone de manifiesto la apuesta de la compañía por un sector de destacado crecimiento en los últimos ejercicios”, según explican desde Renta Corporación.

Luis Guardia era hasta el pasado octubre el director general de JLL en Barcelona

En paralelo, Renta Corporación sigue engordando su cartera de activos residenciales, que continúa siendo el negocio principal del grupo. El pasado noviembre, la compañía anunció que iniciaría en el barrio Gótico de Barcelona su mayor promoción inmobiliaria tras su salida del concurso de acreedores.

Se trata de una obra de reforma de un edificio de 22 viviendas, 94 plazas de aparcamiento y un local comercial cerca del Liceu. En total, 2.500 metros cuadrados de inmueble. Las obras de remodelación del edificio está previsto que finalicen en el último trimestre de 2018.

Este proyecto retorna a la empresa barcelonesa a la promoción en su ciudad, donde actualmente se centraba en las actividades transaccionales. Hasta la fecha, la mayoría de operaciones que ha realizado la corporación tenían como función la búsqueda de inmuebles y el diseño de proyectos a medida para grupos inversores. Entre ellos, destacan las ventas de la sede de la Conselleria d’Economia o del edificio Mercurio.

Estas intermediaciones han posibilitado que la compañía haya logrado un beneficio de 10,3 millones de euros en el tercer trimestre del año, cinco veces más con respecto al mismo periodo de 2016. Hasta octubre, la inmobiliaria ha invertido 50 millones de euros en la adquisición de tres complejos residenciales para la gestión de viviendas en régimen de alquiler. Renta tiene, asimismo, comprometidos 95 millones de euros destinados a inversiones en el sector en los próximos meses.

De Rembrandt a Vivenio Socimi

Uno de los hitos del grupo inmobiliario este año ha sido el lanzamiento de una socimi de la mano del fondo holandés APG. El vehículo de inversión conjunto, que empezó operando bajo el nombre de Rembrandt y finalmente cambió a Vivenio, tiene como objetivo destinar cerca de mil millones de euros para engordar su cartera de activos. Si bien el 80% de las compras que llevarán a cabo con Vivenio serán activos residenciales, no se descarta destinar el 20% restante a otras oportunidades.

Rembrandt llevó a cabo la compra de sus primeros activos el pasado junio. La compañía cerró su primera inversión al adquirir dos complejos residenciales en Navalcarnero y Rivas-Vaciamadrid, ambos municipios de Madrid, por 25 millones de euros.

Renta ya ha llevado a cabo la compra de dos paquetes de activos con su socimi Rembrandt

Ambos activos suman 20.892 metros cuadrados y 335 viviendas en alquiler. En Rivas-Vaciamadrid, la compañía, dirigida por José Manuel Loureda, ha comprado un edificio situado en la calle Jovellanos con 12.743 metros cuadrados de superficie divididos en 200 viviendas, aparcamientos y trasteros.

Por su parte, en Navalcarnero, Vivenio cerró la compra de un inmueble situado en el número 5 de la calle Pino Negro que tiene una superficie de 8.148 metros cuadrados, repartidos entre 135 viviendas con aparcamiento y trastero.

La segunda operación de compra que llevó a cabo Vivenio fue hace un mes, cuando se hizo con un complejo inmobiliario de tres edificios, que suman un total de 20.114 metros cuadrados en Aravaca, en Madrid, por 50 millones de euros. El vehículo, gestionado por Renta Corporación, compró 156 viviendas con una superficie media de 102 metros cuadrados, y 168 plazas de aparcamiento.