Movimiento en el mercado hotelero de la Costa Blanca. Un grupo inversor ilicitano vinculado a la familia Serrano y otro grupo inversor alicantino se han hecho con el control del hotel Bonalba, ubicado en la provincia de Alicante, por 600.000 euros, según Valencia Plaza.

Hasta ahora, gran parte del activo pertenecía a la Sareb, en concreto treinta de sus habitaciones. Los inversores valencianos llegaron a un acuerdo con la entidad en dos fases el pasado otoño y ha facilitado las negociaciones con los demás inversores.

Los nuevos dueños del complejo tienen prevista la apertura del hotel el próximo 2 de julio. La empresa gestora tiene una acuerdo con la cadena Sercotel desde principios de 2019. El complejo busca hacerse un hueco entre el turismo familiar y deportivo, ya que cuenta con campo de golf entre sus instalaciones.

El hotel fue promovido por Alicante Urbana, grupo del promotor alicantino Joaquín Rocamora. La propiedad la ostentaban diversas empresas entre las que se incluían entidades financieras que se quedaron con la titularidad de las habitaciones, que más tarde pasó a manos de Sareb.

El Hotel Bonalba está ubicado en el municipio alicantino de Mutxamel y cuenta con 252 habitaciones

El inmueble cuenta con 252 habitaciones y está situado en el municipio de Mutxamel, en la provincia de Alicante. El hotel tiene una categoría de cuatro estrellas superior y se encuentra cerca del puerto de Alicante y de las playas de Campello y San Juan.

El inmueble cuenta con un salón de congresos con capacidad para 300 personas además de otras instalaciones como gimnasio, solarium, salones para juegos, spa, piscina y jardines, entre otros.

El hotelero ha sido uno de los segmentos más golpeados por la crisis del Covid-19, debido a las restricciones a la movilidad aprobadas para frenar la pandemia. La inversión en hoteles cayó un 62,1% el pasado año, hasta 955 millones de euros, según datos de Colliers International. La consultora prevé que durante la segunda mitad del año vuelva la actividad con mayor inversión.