Nueva York dice adiós al Hotel Pennsylvania

La orquesta de Glenn Miller se inspiró en él para componer su canción Pennsylvania 6-500, Edwin Land presentó allí la primera cámara Polaroid y, cuando se inauguró, se presentó como el mayor hotel del mundo. El Hotel Pennsylvania, propiedad de la compañía Vornado Realty Trust y uno de los escenarios de la historia neoyorkina del último siglo, será finalmente derribado este año.

El edificio fue diseñado por McKim, Mead and White, los mismos arquitectos que dieron forma a la estación de Pensilvania que se encuentra al otro lado de la calle, y abrió sus puertas en 1912 con 2.200 habitaciones, que tras algunas reformas actualmente son 1.704 unidades.

“Esta decisión era inevitable”, afirma Steven Roth, consejero delegado de la Vornado, en un comunicado de la empresa. “El Pennsylvania puede haber sido una gran dama en su época, pero sus décadas han pasado y tiene fecha de caducidad”, admite Roth.

El hotel ha contado con diversos nombres y propietarios a lo largo de los años. Tras ser inaugurado como Hotel Pennsylvania, se convirtió en el Hotel Statler, después se llamó Statler Hilton, cuando el magnate hotelero se hizo con el activo en 1954, luego Statler otra vez cuando Conrad Hilton se deshizo de él en 1979. Entonces, el hotel pasó a formar parte del grupo Penta y se bautizó como New York Penta y, cerrando el círculo, volvió a llamarse Hotel Pennsylvania en 1991.

En los años cincuenta, el hotel alojó a grandes personalidades de la ciudad, que encontraban a Glenn Miller y su orquesta cada noche actuando en el Café Rouge,. Pero en los últimos años se había convertido en una opción para los turistas que buscaban una opción económica para alojarse en el centro de la ciudad.

Tras su demolición, la compañía prevé la construcción de una nueva torre. Vornado Realty Trust cuenta con más activos alrededor de la estación de Pensilvania que están en proceso de restauración.