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Barcelona pugna para convertirse en una plaza clave en centro de datos

La inversión de 300 millones de Aquila Capital en un data center coloca a la capital catalana en el mapa europeo de este tipo de infraestructuras. Barcelona pasará de los 17 MW que cuenta en la actualidad a los 84 MW en cinco años.

B. Badrinas

29 sep 2022 - 04:58

Barcelona pugna para convertirse en una plaza clave en centro de datos

 

Barcelona busca su lugar en un mercado de data centers cada vez más activo. El anuncio del grupo alemán Aquila Capital de invertir 300 millones de euros en una infraestructura de 40 MW en Cerdanyola del Vallès, junto al Sincrotón Alba y la Universitat Autònoma de Barcelona, ha colocado a la capital catalana en el mapa europeo de centro de datos.

 

El parque de data center en Barcelona en los próximos cinco años se va a multiplicar por cinco, hasta contabilizar un mínimo de 84MW en funcionamiento, según datos aportados por la consultora Cbre. En Madrid, se estima que, en el mismo plazo, la oferta se duplique al pasar de los 115 MW actuales en funcionamiento hasta los 240 MW.

 

“Una vez que los mercados principales, como son Londres, Frankfurt, Ámsterdam y París, se van saturando es razonable que otras plazas vayan acogiendo este tipo de infraestructuras, que además necesitan estar cerca de grandes núcleos de población porque allí son consumidos los datos”, explica Henry Daunet, vicepresidente de Aq Computer, el operador de centro de datos de Aquila Capital.

 

 

El complejo del grupo alemán es el mayor que actualmente se proyecta en Barcelona, aunque hay otros cuatro en marcha: Edged Energy, en L’Hospitalet, con 16MW; Interxion, en Sant Adrià del Besós (15MW); Edgeconnex, en Viladecans (8MW), y Adam, en Cerdanyola (4MW).

 

Estos proyectos, más los que puedan surgir en el futuro, sitúan a Barcelona entre las diez ciudades europeas con mayor potencial de crecimiento. La ciudad catalana pugna por colocarse en un segundo grupo de ciudades europeas, al igual que Madrid, con capacidad para atraer estas inversiones millonarias.

 

Además de la inversión millonaria, el complejo de Aquila Capital en Cerdanyola, que ocupará una superficie de 7.000 metros cuadrados, prevé generar 300 puesto de trabajo directos y 1.500 indirectos. Se estima que alrededor de la infraestructura se cree un ecosistema vinculado a la innovación, la tecnología y las start ups cuando entre en funcionamiento, una cosa que está prevista para finales de 2024.

 

 

Y esto son sólo los números de la primera fase, ya que la promotora alemana baraja otras dos fases, de 40 MW cada una, en otras áreas de Barcelona que multiplicarán por tres la inversión. “Las tecnológicas que utilizarán las instalaciones requerirán con el tiempo más espacio y lo quieren en la misma plaza donde ya están ubicadas”, explica Daunet.

 

Encontrar suelo para este tipo de proyectos no es fácil, ya que no cuentan con un uso específico y, por lo tanto, hay que desarrollarlo con una visión a largo plazo. “Son infraestructuras que requieren una gran inversión y, al final, el suelo no supone más del 10% del total”, apunta Enrique Martínez-Laguna, director general de Cbre.