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El precio del aluminio no sigue al del níquel y el sector de la construcción respira

Después de China (335 millones de euros) e India (115,2 millones de euros), Rusia es el tercer país donde España compra más aluminio. El año pasado las empresas españolas importaron 28,5 toneladas de aluminio de Rusia, por un valor total de 57,4 millones de euros.

Abel Pujol

15 mar 2022 - 04:56

El precio del aluminio no sigue al del níquel y el sector de la construcción respira

 

 

El precio del aluminio se modera. Después de marcar máximos históricos en los días posteriores al estallido del conflicto bélico en Ucrania, el precio del aluminio, uno de los materiales más habituales en el sector de la construcción, ha ido moderándose en los últimos días, y aunque su cotización se mantiene en los niveles más elevados desde que hay registros, la tendencia a la moderación aleja los fantasmas que sobrevuelan actualmente el níquel, que se mantiene excluido de cotización en la Bolsa de Metales de Londres (LME) desde el pasado 8 de marzo.

 

El precio del aluminio se disparó un 20% tras el ataque de Rusia a Ucrania el 24 de febrero hasta alcanzar un precio nunca visto. En la jornada del 4 de marzo, el precio del aluminio cerró en un récord de 3.849 dólares la tonelada. Desde entonces, la tendencia ha ido a la baja, cerrando el pasado lunes a 3.483 dólares la tonelada.

 

“Hemos visto que el aluminio y el níquel aumentaron un 30% desde principios de año, y eso finalmente se transmitirá a los consumidores cuando compren sus latas de bebidas hechas de aluminio, o cuando hagan renovaciones en su casa y necesiten cobre para su cableado, todos esos precios entran en la presión inflacionaria general”, declaró recientemente Matthew Chamberlain, director de la Bolsa de Metales de Londres, a la BBC.

 

En los primeros compases del ataque ruso a Ucrania, el sector español de la construcción ya temió una escalada del precio del aluminio. A cierre de 2021, según los datos provisionales del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, España había importado 28,5 toneladas de aluminio de Rusia por 57,4 millones de euros. Después de China (335 millones de euros) e India (115,2 millones de euros), Rusia es el tercer país donde España compra más aluminio, aunque el peso de las importaciones rusas de este material ha ido a la baja en los últimos años, pasando de las 55,5 toneladas por 110,8 millones de euros de 2015 a las menos de treinta toneladas del año pasado.

 

 

“Hay que destacar que las constructoras españolas importamos casi la totalidad del aluminio que utilizamos de Rusia, con lo que una previsible subida de precios del aluminio repercutirá en más escalada de costes”, advertía hace dos semanas Pedro Fernández Alén, presidente de la Confederación Nacional de la Construcción (CNC).

 

En primer lugar, los temores del sector pasaban por las roturas en la cadena de distribución de Rusia, cuarto exportador mundial de aluminio, con una producción global del 6% de este material. Además, otro factor que se apuntaba eran las sanciones que se pudieran aplicar desde la Unión Europea (UE) a la Federación Rusa en cuánto a la importación de materiales producidos en el mayor estado eslavo.

 

De momento, el aluminio parece haberse salvado de esta última contingencia. En el último paquete de sanciones aplicado por la UE, hecho público ayer lunes, el Ejecutivo europeo anunció que prohibirá “la importación de productos clave en el sector del hierro y el acero de la Federación Rusa”, aunque en el comunicado no se hizo mención explícita al aluminio.

 

Por parte de Rusia, el presidente Vladimir Putin firmó el pasado martes un decreto que restringía la importación y exportación de bienes y materias primas “para garantizar la seguridad de la Federación Rusa”, pero no se identificaron materiales específicos.