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Más hoteles, menos hoteles: el turismo, uno de los grandes debates en los comicios por Barcelona

Barcelona en Comú, el partido de la actual alcaldesa Ada Colau, mantiene su apuesta restrictiva sobre la actividad turística, igual que ERC. Más flexibles se muestra el PSC y Junts per Catalunya, que lidera Xavier Trias.

B. B.

16 may 2023 - 04:54

turismo municipales

 

El turismo ocupa un lugar importante en el debate político de los aspirantes a la alcaldía de Barcelona. No en vano, la ciudad es uno de los principales destinos urbanos mundiales y la actividad genera el 15% del PIB de la urbe.

 

La capital catalana recibió el año pasado a más de 10,5 millones de turistas y, poco a poco, se va acercando a los trece millones de turistas que contabilizó en 2019, justo antes del estallido de la pandemia del Covid-19.

 

La actividad turística tiene un impacto transversal en la actividad económica de la ciudad y, en el caso del inmobiliario, su impacto es claro en el segmento hotelero, pero también en el retail e, incluso, en el residencial.

 

En este contexto, el Plan Especial Urbanístico de los Alojamientos Turísticos (Peuat) aparece en el programa de los cuatro candidatos con posibilidades de victoria como uno de los puntos centrales del debate. La última modificación y aprobación del Peuat tuvo lugar en diciembre de 2021, cuando se recogió que los hoteles del centro de la ciudad que se reformen ya no estén obligados a reducir en un 20% sus plazas. No obstante, prohibió nuevos hoteles en el distrito 22@, uno de los polos de expansión de la ciudad.

 

 

 

 

Barcelona en Comú, el partido de la alcaldesa Ada Colau, que cuenta con diez concejales, es el impulsor de la restricción hotelera vigente en la ciudad y defiende este modelo para evitar que “la mayor parte del beneficio económico se concentre en pocas manos del mundo inmobiliario y turístico”. Por esta razón, aboga por intensificar las inspecciones que garanticen el complimiento del Peuat, además de diseñar planes de gestión para aquellos espacios masificados por el turismo.

 

La gentrificación ocupa también un espacio destacado en este punto y, para el distrito del Eixample, Barcelona en Comú propone “el diseño y la puesta en marcha de medidas para frenar la gentrificación”. Finalmente, el partido de Ada Colau apuesta por pedir a la Generalitat y al Estado la regulación comercial de los locales comerciales para frenar el incremento de precios de los alquileres.

 

También defiende el Peuat tal y como se está aplicando en la actualidad ERC, cuyo alcaldable es Ernest Maragall que también suma 10 concejales. “Mantendremos el Peuat como marco normativo y punto de partida de la gestión del alojamiento turístico y, para asegurar su cumplimiento, crearemos un grupo de seguimiento y control que asegure su buen funcionamiento”, recoge el candidato en su programa electoral.

 

 

 

 

El PSC, que tiene a Jaume Collboni como alcaldable y tiene ocho concejales, muestra algo más de flexibilidad respecto a un Peuat que limita la expansión hotelera o de alojamientos turísticos en la ciudad. El PSC apuesta por adecuarlo para garantizar la desconcentración del turismo en las “zonas con mayor presión” turística. No obstante, se abre a un “trato diferencial” para dar respuesta a inmuebles históricos, permutas para vivienda social u otros elementos de interés público.

 

Finalmente, Junts per Catalunya, que siempre se ha mostrado comedido a la hora de valorar la regulación hotelera en Barcelona, se abre a cambios. “Revisaremos el Peuat en la línea de tenerlo en cuenta en cada caso individualmente”, recoge el programa del partido cuyo alcaldable es Xavier Trias.

 

La potenciación de la actividad turística y lo que ello representa también cuenta con visiones muy diferentes. Barcelona en Comú aboga por dejar de promocionar el turismo, porque “los retos de Barcelona como destino turístico no pasan por la atracción de más visitantes”. El PSC, en cambio, cree necesaria una apuesta por la calidad, además de defender el turismo de congresos, convenciones y negocios. Junts per Catalunya mantiene que es necesario “recuperar una parte de la recaudación de la tasa turística para promover y apoyar la actividad”.