Mercado

Trasteros, un mercado muy atomizado que crece con fuerza en España

El número de instalaciones para el almacenaje de utensilios domésticos se ha incrementado con fuerza en los últimos años hasta las 600 unidades. La rentabilidad de este subsector se sitúa entre el 6% para el inversor y el 9% para el promotor.

B. Badrinas

21 sep 2022 - 04:56

Mercado trasteros Colliers

 

Un mercado muy atomizado, con numerosos grupos y que, poco a poco, tiende a una concentración mayor. Así definen desde Colliers el negocio de alquiler y explotación de trasteros en España.

 

Según los cálculos elaborados por la consultora con datos de cierre de 2020, en el mercado español había operativos 600 trasteros, de los que la mitad se concentran en Madrid y Barcelona. “En este negocio hay que distinguir entre activos en el centro de las grandes ciudades y activos en las afueras”, precisa Luis Sendra, directivo del departamento de Capital Markets de Colliers.

 

En el caso de un activo a las afueras de una ciudad, la superficie mínima que se considera para su puesta en marcha son los 2.500 metros cuadrados, mientras que en una gran ciudad los promotores e inversores ven viabilidad en proyectos a partir, incluso, de los 500 metros cuadrados.

 

La superficie media de cada trastero individual se sitúa entre tres y cinco metros cuadrados. Las rentas van entre 30 euros y 35 euros por metro cuadrado al mes en el centro de las grandes ciudades a entre 18 euros y 22 euros por metro cuadrado al mes en las afueras. La demanda por este tipo de instalaciones es alta y, según los datos de la consultora, la ocupación se sitúa en el 85%, con una media por cliente de diez meses.

 

 

“Es una actividad en crecimiento que despierta el interés del sector, ya que en 2017 había 400 complejos de trasteros en España y en 2020 se alcanzaron las 600”, explica Sendra.

La inversión mínima para la puesta en marcha de un complejo de trasteros se sitúa alrededor de tres millones de euros. Operadores, fondos de inversión (normalmente con su propio operador) y grupos locales son los principales players de esta actividad. La atomización del sector es grande.

 

El principal operador, Bluespace, propiedad del fondo Fremont, contaba a finales de 2020 con 45 complejos, el 7,5% del total. Además, entre las últimas operaciones destaca también la protagonizada por PineBridge Elliot, que ha comprado una participación mayoritaria en el operador Necesito un trasteros, que opera una red de franquicias de trasteros con un total de 70.000 metros cuadrados de superficie de almacenamiento.

 

La rentabilidad que busca un promotor cuando pone en marcha una instalación de estas características se sitúa cerca del 9%, aunque los fondos que adquieren carteras esperan obtener un retorno del 6%.

 

 

“La actividad apunta hacia una concentración algo mayor, aunque consideramos que será en general una actividad atomizada con numerosos grupos con inversiones”, apunta el profesional de Colliers.

 

En líneas generales, los trateros del centro de la ciudad son para uso más habitual, mientras que los localizados en las afueras funcionan más como inmueble de almacenaje a largo plazo. “Son instalaciones muy digitalizadas, que necesitan poco personal para su funcionamiento, aunque cuentan con gastos de márketing elevados porque necesitan posicionarse bien en internet”, concluye Sendra.