Aedas Homes avanza en industrialización con más de dos mil viviendas en marcha

Aedas Homes avanza en la industrialización de los procesos constructivos. La promotora de Castlelake se ha marcado como objetivo que el 25% de las viviendas (750 unidades) que entregue el año que viene sean 100% industrializadas o tengan un porcentaje destacado de fabricación industrial. Y, a partir de ahí, ir aumentando paulatinamente el porcentaje.

Hasta ahora, Aedas ha entregado dos promociones que suman 100 unidades en Madrid y Palma de Mallorca producidas de forma 100% industrial. Además, está desarrollando otras dos, también en Madrid y Palma de otras 100 unidades, también totalmente industrial. A partir de ahí, la empresa ha introducido la industrialización, en mayor o menor grado, en otras 150 promociones que está desarrollando en diferentes puntos del mercado español y que suman unas dos mil viviendas.

“No hay una demanda masiva por parte del sector promotor para impulsar la industrialización en la construcción de viviendas en España, pero nosotros sí que estamos intentando empujar en esta dirección”, señala José María Quirós, director de industrialización de Aedas.

A favor de este proceso juegan muchos factores. El primero es la sostenibilidad de la actividad, mucho mayor en una planta fabril que en una obra tradicional, pero también es clave la cada vez mayor escasez de mano de obra. “La financiación también nos está empujando a la industrialización, porque los bancos necesitan prestar a proyectos verdes”, subraya Quirós.

Aedas Homes calcula que la industrialización reduce en un 30% los plazos de ejecución de una obra, aunque espera alcanzar el 50% a medio plazo

Los cálculos de Aedas apuntan a que la industrialización reduce el plazo de ejecución de una obra en un 30%, aunque aspira a alcanzar el 50% a medio plazo cuando estos procesos estén aún más automatizados e industrializados. “Ahí sí que se va a producir un verdadero ahorro de costes, porque ahora nos encontramos en una primera fase en que en vez de producir en la obra producimos en una fábrica”, explica Quirós.

La construcción industrial de viviendas hace ya tiempo que está presente en países del norte de Europa y también anglosajones. En España, los sueldos más comedidos y un nutrido grupo de buenos profesionales impidieron su implantación. El pinchazo de la burbuja inmobiliaria a partir de 2008 y la consiguiente destrucción del tejido productivo, sin embargo, está obligando al sector a ponerla en marcha de forma acelerada.

“La construcción de viviendas prácticamente se paró en España durante bastantes años y ahora, cuando la actividad se ha reanudado, vemos que faltan profesionales”, dice Quirós. “Queremos dejar de construir y comenzar a fabricar”, concluye.