La ciudad post Covid-19 se pone en forma: Madrid y Barcelona, a por los espacios deportivos

El deporte de la pacificación urbana. Con el desconfinamiento, gran parte de las capitales europeas han iniciado un proceso de transformación ampliando los carriles para bicicletas o quitando la preferencia a los vehículos motorizados para generar espacios amplios para que transiten a pie los ciudadanos.

Barcelona aprobó durante el estado de alarma añadir 21 kilómetros de carriles bici y 30.000 metros cuadrados para peatones, mientras que Madrid peatonalizó de forma provisional 360.000 metros cuadrados de calles y está trabajando en su permanencia.

La pacificación de la ciudad también pasa por crear usos mixtos en edificios y calles, acercando todas las necesidades básicas a los vecinos y deshaciendo la hiperespecialización de los barrios para crear pequeñas ciudades de quince de minutos dentro de las urbes.

Madrid cuenta con 2.261 unidades deportivas de las que 382 son instalaciones básicas de acceso abierto

El dibujo de las nuevas ciudades que buscan ser más habitables no se olvida del deporte. En Madrid, hay 2.261 unidades deportivas de las que 382 son instalaciones básicas de acceso abierto, es decir, equipamientos como campos de petanca, de fútbol o de baloncesto, pistas de atletismo u otros equipamientos no convencionales.

En total, los equipamientos de acceso libre que salpican la capital ocupan 784.620 metros cuadros. Por otro lado, las instalaciones básicas de acceso controlado, como pabellones o piscinas, son 382 instalaciones.

En los últimos diez años, Madrid ha aumentado un 13% las instalaciones deportivas de acceso libre, mientras que los centros deportivos de acceso controlado de titularidad municipal han crecido un 21,9%.

La mitad de las instalaciones deportivas de parques y jardines de Barcelona son campos de petanca

En el caso de Barcelona, se contabilizan 1.912 instalaciones municipales de acceso abierto, aunque el ayuntamiento no ofrece el dato de los metros cuadrados que ocupan estas instalaciones, pero sí puntualiza que la capital catalana destina 1,6 millones de metros cuadrados a recintos deportivos.

Entre las instalaciones abiertas de la ciudad se encuentran pistas de tenis, campos de fútbol, frontones o espacios no convencionales, entre otros. El 50% de las instalaciones deportivas abiertas en parques y jardines de la capital catalana son pistas de petanca.

Otro de los puntos donde se concentra el deporte abierto son los parques y jardines. Barcelona suma 3.611 hectáreas de verde, que representan el 35% de la superficie municipal, mientras que Madrid cuenta con 6.000 hectáreas verdes.

Barcelona ha iniciado un plan de biodiversidad para ampliar las zonas verdes de la ciudad y trazar un corredor verde urbano que cruzaría la Diagonal y comunicaría con el parque de la Ciutadella, ampliando los espacios para practicar deporte urbano.