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Los fondos europeos marcan el fin del ‘greenwashing’ en la arquitectura

Los fondos europeos de recuperación sólo financiarán aquellos proyectos que sean sostenibles y el Gobierno ha puesto el foco en la rehabilitación de edificios.

M. Tamayo

22 feb 2021 - 04:55

Los fondos europeos marcan el fin del 'greenwashing' en la arquitectura

 

 

El real estate será verde o no será. Los fondos de recuperación de la Unión Europea sólo financiarán aquellos proyectos que cuenten con estándares de sostenibilidad y los grandes fondos han iniciado una estrategia de desinversión de activos no sostenibles. La arquitectura sostenible dejará así de ser un género de nicho para convertirse en una práctica obligatoria, dejando al descubierto las empresas abonadas al greenwashing.

 

“La arquitectura sostenible es aquella que realiza el mínimo impacto en el medio ambiente, necesita un mantenimiento lo más reducido posible y que consuma poca energía”, explica Núria Pedrals, presidenta de la asociación Arquitectura Urbana i Sostenibilitat (AuS). “Los edificios sostenibles también tienen que prever que los materiales tengan un retorno en forma de reciclaje en el caso de que se haya de demoler”, añade la arquitecta.

 

 

 

 

En España, cerca del 80% del parque total de viviendas, lo que equivale a 25,6 millones de unidades, está mal aislado, lo que supone aumentar el consumo de energía de los hogares. Si llevamos la cifra a Europa, el 97% de las edificaciones son inadecuadas y deben ser renovadas, según datos de World Green Building Council. “Este tipo de viviendas suponen un gran coste de mantenimiento y dificulta su gestión”, apunta Pedrals.

 

Antes del Covid-19, el ritmo de rehabilitación de vivienda era de 30.000 unidades por año, lo que supone cerca del 0,4% del parque, lejos de otros países del entorno como Francia donde se acondiciona el 2% de las viviendas por año. Con llegar a la tasa francesa, la rehabilitación emplearía a 400.000 trabajadores, según datos del Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos de España (Cscae).

 

Pero la pandemia ha impulsado los planes de rehabilitación. “Con el Covid-19 se ha extendido el debate, era algo que ya se hablaba en los grupos especializados pero hasta que no existe una demanda generalizada no se impulsan las políticas”, explica Pedrals.

 

La obtención de los fondos europeos pasa también por contar con mecanismos de medición, es decir, que la sostenibilidad del inmueble y su mejora pueda demostrarse, lo que puede poner fin a la era del greenwashing. “Se ha banalizado mucho la palabra sostenibilidad, estaba de moda y todo el mundo la usaba”, explica la arquitecta. “La frase de que la buena arquitectura siempre es sostenible es mentira, porque hemos estado dando premios a edificios que no lo estaban fijándonos en otros aspectos”, sostiene.  

 

 

 

 

El ministerio de Transporte Movilidad y Agenda Urbana anunció la pasada semana que se dedicarán 7.320 millones de euros de los fondos de recuperación europeos al sector de la construcción y 5.320 millones de euros serán para el plan de rehabilitación y regeneración urbana, que persigue la renovación de barrios enteros y la actualización de 500.000 viviendas en los próximos tres años.

 

El siguiente paso se centra en ver cómo los propietarios de viviendas y las distintas administraciones acuerdan la rehabilitación de los edificios. “Esta medida es la oportunidad para las comunidades de reducir los costes relacionados con el consumo”, explica Anna Puidevall, tesorera de Fiabci y directora general de la Asociación de Agentes Inmobiliarios de Catalunya.