Málaga estudia cambiar su plan urbanístico para limitar los pisos turísticos

La ciudad de Málaga abordará a partir de la próxima semana la regulación de las viviendas turísticas en una mesa impulsada por el Ayuntamiento y en la que estarán presente los principales agentes del sector. El objetivo es mantener la actividad y minimizar las molestias de los propietarios y vecinos.

El presidente del Colegio de Administradores de Fincas de Málaga y Melilla, Manuel Jiménez, se reunirá la semana que viene con representantes del Ayuntamiento de Málaga para abordar la regulación legislativa de los pisos turísticos. Málaga es la segunda provincia española con mayor número de viviendas turísticas, según el Instituto Nacional de Estadística (INE).

“Tenemos un problema grave en la regulación legislativa de los pisos turísticos. Es una actividad económica en toda regla y supone mucha molestia para los que tienen una vivienda”, explica Manuel Jiménez, recién nombrado presidente del Colegio de Administradores de Fincas de Málaga y Melilla, en declaraciones a El Confidencial.

Una de las opciones que planteará el Colegio de Administradores de Fincas es una limitación en distritos o zonas concretas. También en un edificio destinado para este fin de viviendas turísticas, ya que considera que no se debe dejar a los propietarios la autorización o no de este uso, como ocurre actualmente. “Entendemos el legítimo interés en generar negocio y que muchos se puedan ganar la vida con esa actividad, pero nosotros tenemos que ponernos del lado de los propietarios que viven en un edifico y sufren las molestias”, argumenta el presidente del colegio.

Carlos Pérez-Lanzac es el presidente de la Asociación de Viviendas Turísticas de Andalucía (Avva). Admite que en las conversaciones que está manteniendo con el Ayuntamiento de Málaga se está planteando “un marco sensato” para mantener la competitividad de la ciudad. Pérez-Lanzac aspira a que su sector se convierta en uno de los “agentes más importantes” para la recuperación económica. La entidad cifra en un 65% la oferta de la vivienda turística que seguirá operativa, pero los datos ofrecen una valoración negativa: en Andalucía, han contado con unas pérdidas de volumen de negocio de 1.100 millones de euros y una caída del 80% de la facturación.