Obtener más jugo de sus activos. El Corte Inglés estudia sacar al mercado de alquiler las plazas de aparcamiento de sus grandes almacenes y centros comerciales, así como incrementar los servicios que ofrece en sus garajes, según informa Expansión.

Las plazas de garaje dan actualmente servicio a sus clientes que se acercan a los centros a comprar. Este continuará siendo el principal servicio de las plazas de aparcamiento, aunque el grupo estudia ahora la viabilidad de ofrecer algún porcentaje en alquiler para vecinos o trabajadores de oficinas próximas.

Los activos están situados en el centro de las grandes ciudades, en Madrid, por ejemplo, El Corte Inglés cuenta con aparcamientos en Azca, Sol, Goya, Preciados, Callao o Serrano, entre otras localidades con alta demanda. El Corte Inglés es uno de los grandes propietarios de plazas de aparcamiento de España, con cerca de 100.000 unidades, sólo por detrás de empresas como Saba, Empark o Eysa.

Además, para aumentar su negocio en este activo, el grupo de grandes almacenes baraja aumentar los servicios que ofrece en sus aparcamientos, como lavado de vehículos o cargadores para coches eléctricos. Estas actividades ya las ofrece en muchos estacionamientos, pero ahora quiere potenciarlas.

Los aparcamientos de El Corte Inglés se encuentran localizados en zonas céntricas de grandes ciudades

El Corte Inglés se encuentra actualmente inmerso en un proceso de revisión de todas sus actividades con el objetivo de elevar el volumen de negocio del grupo y aumentar su rentabilidad.

El grupo de grandes almacenes puso en marcha el año pasado un plan para la venta de una treintena de activos por un valor entre los 650 millones de euros y 700 millones de euros. La compañía descarta la venta de la cartera en bloque y su estrategia de desinversión pasa por cerrar ventas individuales.

Con los recursos obtenidos de la venta de los activos, la empresa prevé reducir la deuda nueva solicitada por la crisis del Covid-19. El plan se centra en potenciar la venta online, la entrada en nuevos negocios, como los servicios integrales de telefonía y financieros; una reducción de costes a gran escala, reducción de personal y la venta de inmuebles que no tengan un uso comercial.