Cushman&Wakefield vuelve a beneficios y gana 250 millones de dólares en 2021

Cushman&Wakefield vuelve a beneficios. La empresa estadounidense de servicios profesionales especializada en el sector inmobiliario cerró el pasado ejercicio con un beneficio de 250 millones de dólares, frente a los 220,5 millones de dólares de pérdidas del 2020, un año marcado por la pandemia del Covid-19.

Tras un 2020 con poca actividad de inversión y alquiler como consecuencia de los confinamientos mundiales, la actividad volvió a la economía mundial y eso se notó en las operaciones y las cifras de la consultora, que en España dirige Oriol Barrachina.

La entrada en números negros de la empresa se produce después de un aumento de los ingresos del 20%, hasta 9.338 millones de dólares. El beneficio operativo también cambió las pérdidas por los beneficios y alcanzó el año pasado una ganancia de 497 millones de dólares.

El área de Emea registró el pasado ejercicio un ebitda de 117,9 millones de dólares, un 52% más

Entre las distintas líneas de negocio destaca la fuerte recuperación que experimentó la división de mercado de capitales, que generó ventas por 1.350 millones de dólares, un 75% más que en 2020. También destaca la recuperación de la división de alquiler, que aumentó su facturación un 45%, hasta 1.843 millones de dólares. Property y Project management es la principal división del grupo y el ejercicio pasado generó ventas por 3.185 millones de dólares, un 7% más.

Por regiones, el área de Europa, Oriente Medio y África (Emea) cerró el pasado ejercicio con un resultado bruto de explotación (ebitda) de 117,9 millones de dólares, un 52% más que en 2020. La división de mercado de capitales generó ventas por 168,8 millones de dólares, un 35% más, mientras que la de alquileres facturó 246,5 millones de dólares, un 27% más. La división de Project management cerró 2021 con un volumen de negocio en Emea de 370,3 millones de dólares, lo que significa una caída del 1%.