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Domoticus vende su inteligencia artificial para facturar siete millones en 2022

El plan de negocio de esta proptech pasa por salir al mercado de gran consumo con productos que faciliten la implantación de la domótica en la vivienda. De momento, prevé ingresar hasta siete millones de euros de aquí a 2022 aliada con algunos de los principales fabricantes del sector.

Jabier Izquierdo

22 feb 2018 - 04:57

Domoticus vende a Simon y Jung su inteligencia artificial para facturar siete millones en 2022

 

 

Hacer la domótica accesible a cualquier bolsillo. Con esa idea pretende crecer Domoticus, una empresa catalana que se ha aliado con algunas de las principales multinacionales del sector, que han comprado la patente que desarrollaron en su sede de Arbúcies (Girona) para implantar el sistema en promociones residenciales y hoteles de medio mundo. Gracias a sus dos socios, la compañía prevé facturar entre cinco y siete millones de euros en los próximos cuatro años, multiplicando por diez su facturación, que actualmente se sitúa en 500.000 euros, tras dar servicio en los últimos años a cerca de 250 viviendas unifamiliares.

 

Sin embargo, la compañía tiene miras más ambiciosas y aspira a saltar al mercado de gran consumo con la entrada de inversores que permitan a Domoticus dar servicio a más de 25 millones de viviendas en España durante la próxima década. “Siempre hemos tenido la visión de que la domótica ha de estar al alcance de todo el mundo”, afirma Jordi Auladell, director de Domoticus, a EjePrime.

 

La fórmula de su crecimiento está en la creación de una red de partners con una tecnología que aspira a ser disruptiva. “Nuestra idea es desarrollar productos que hagan fácil la instalación de la domótica no sólo al instalador, sino también al cliente final”, explica Auladell, quien ya busca junto a su equipo “nuevas alianzas con otros fabricantes”.

 

 

 

 

Por domótica se entiende todo aquel sistema que permite automatizar una vivienda o edificio aportándole servicios de gestión energética, seguridad o comunicación, entre otras funciones. En España ya hay una decena de proptech especializadas en el sector, dando opción a sus clientes de poder abrir la puerta de su garaje con el móvil, vigilar la casa desde cualquier dispositivo y a cualquier hora y lugar, aunque lo más demandado es la posibilidad de introducir la inteligencia artificial en la casa, que decide por sí sola cuándo encender la calefacción o la intensidad de la luz según el momento del día y la claridad del entorno.

 

 

De dos a 45 en plantilla en diez años

En Domoticus, el producto se comercializa en kits. Un todo en uno que les ha funcionado en los últimos años. “Hemos facturado más cada año, siendo linealmente bastante sólidos”, afirma el directivo. Los inicios de la proptech se remontan al año 2000, aunque el inicio de su actividad de manera prolongada comenzó en 2009. Comenzaron dos personas, en plena crisis: “fue una época de gran aprendizaje, difícil, pero se fue mucha competencia”, explica Auladell.

 

Ahora, con el nuevo ciclo inmobiliario, las nuevas alianzas profesionales han permitido a Domoticus aumentar su plantilla. Trabajando desde los inicios en toda España, “en proyectos particulares”, las nuevas alianzas han introducido a la compañía en el sector hotelero y de grandes promociones de viviendas, lo que ha derivado en un aumento de los trabajadores de la empresa, que se cuentan por ocho actualmente.

 

 

 

 

Auladell explica que “es muy costoso el desarrollo de domótica”, con lo que la supervivencia de la proptech está supeditada a poder crecer en el mercado repetitivo y de gran producción.

 

Con el ciclo alcista, Domoticus quiere internacionalizarse de la mano de sus socios. Uno de ellos da servicio a todo el mercado hotelero caribeño y latinoamericano, lo que supone una buena oportunidad para la empresa de entrar en estas zonas con los productos que ellos patentan.

 

El plan de crecimiento de la proptech pasa por maximizar su facturación y ampliar cuota de mercado, pero para ello “es necesario solucionar la barrera cliente, ofreciendo soluciones y funcionalidades útiles”. La compañía confía en que los cambios de hábitos de la sociedad le generen una oportunidad de superar esa barrera y, ya en el mercado de gran consumo, su plantilla se quintuplicaría hasta las 45 personas.

 

 

 

El smartphone, el ‘mando’ de la domótica

“El punto clave es el móvil, ya que hoy ya puedes controlar todo desde allí en casa”, explica Auladell. Este avance tecnológico supone un gran desarrollo para el sector, cuya mayor demanda proviene de los hoteles y las viviendas particulares, en especial para apartamentos turísticos. “En función de cómo vaya la evolución de la domótica, las oficinas y tiendas también podrían ser objetivo para Domoticus”, reconoce el directivo.