Elix incorpora a Tamara Marañón como ‘fund manager’ e ‘investor relations’

Elix se refuerza. La gestora de inversiones inmobiliarias ha nombrado a Tamara Marañón como fund manager e investors relations. Según ha informado la compañía, entre las principales funciones que desempeñará Marañón se encuentra la relación con inversores privados e institucionales, la creación de programas de inversión inmobiliaria y el reporte al capital. Elix ha subrayado que su tarea comportará el riguroso cumplimiento de las exigencias en materia de compliance y ESG.

Con más años de diez años de experiencia en el sector financiero, Marañón ha trabajado previamente en Azora Capital y UBS Investment Bank, donde ha liderado equipos y el análisis financiero de programas de inversión, así como el proceso de lanzamiento de varios vehículos.

Marañón es licenciada en Administración de Empresas por la Universidad Pontificia Comillas (Icade) y cuenta con un BSM en Ciencias Actuariales y Financieras (CAF) con honores por la misma universidad.

Marañón se encargará de la relación con inversores privados e institucionales, la creación de programas de inversión inmobiliaria y el reporte al capital

Según Teresa Marzo, consejera delegada de Elix, la incorporación de Tamara Marañón supone “impulsar una actividad estratégica para la compañía, haciendo hincapié en la creación de nuevos vehículos de inversión”.

A principios de marzo, la gestora fundada y liderada por los empresarios Jaime Lacasa y Jorge Benjumeda anunció que buscaba nuevos proyectos tras concluir la inversión de Elix Vintage Residencial, la socimi que constituyeron junto a KKR y Altamar especializada en alquiler residencial.

Especializados en el mercado residencial premium de Madrid y Barcelona, la empresa, que se puso en marcha en 2017, se abre ahora a trabajar con otros productos y también en otras plazas. Elix Vintage Residencial captó 105 millones de euros y está controlado en un 90% por KKR y Altamar. Con este equity impulsó inversiones por cerca de 190 millones de euros en 21 edificios de Madrid y Barcelona, que suman 420 viviendas y un paquete de retail. La socimi, que ya ha invertido el 100% de sus recursos, buscaba edificios residenciales para rehabilitar y devolverlos al mercado de alquiler.