La cadena de gimnasios Basic-Fit crea un ‘pool’ inmobiliario para alcanzar cien activos en 2021
La cadena de gimnasios de bajo coste prevé agilizar de esta forma la firma de locales en los que abrir, una táctica que le ha permitido inaugurar cerca de 200 instalaciones en Francia en los dos últimos años.
2 abr 2020 - 04:57
Basic-Fit se apoya en el real estate para llevar a cabo su mayor ofensiva en España. La cadena de gimnasios de bajo coste se prepara para inaugurar sesenta instalaciones hasta 2021, un año que prevé cerrar con un total de cien clubes abiertos en el país, según ha podido saber Palco23. El objetivo fue desvelado por el consejero delegado de la compañía, Rene Moos, quien en un encuentro con inversores indicó que “para este año prevemos abrir unos veinte centros y el año que viene esperamos inaugurar aproximadamente cuarenta instalaciones”.
Ya lo advirtió el directivo en marzo del año pasado, cuando se le preguntó por qué había focalizado su estrategia de expansión en Francia, lo que provocó que los planes en España se ralentizaran o no llegaran a materializarse. “En los últimos años preferimos abrir noventa clubes en Francia en lugar de veinte en cada mercado en el que operamos; cuando nos consolidemos en Francia, volveremos a crecer en otros países”, comentó en 2019. El momento de Basic-Fit en España ya ha llegado.
Para hacerlo, la compañía espera replicar el modelo que ha llevado a cabo en el mercado galo desde 2018, y que le ha permitido inaugurar 197 instalaciones en dos años: contratar a agentes inmobiliarios para agilizar la búsqueda de locales. “Además de buscar ubicaciones en Francia y el Benelux, este año hemos estado trabajando en nuestra estrategia de expansión en España, donde hemos establecido un ecosistema con agentes y empresas del sector inmobiliario que nos ayudarán en el proceso de selección construcción de nuevos clubes”, recoge la compañía en su memoria anual.
Basic-Fit ambiciona operar 450 gimnasios en España a largo plazo
Los planes a largo plazo de Basic-Fit en España contemplan alcanzar los 450 clubes en el país, por los 950 que aspira a tener en Francia. “Son dos países grandes con relativa baja penetración del fitness en la sociedad, donde el sector del low cost no está desarrollado y el mercado está muy fragmentado entre cadenas que operan clubes no franquiciados y que proponen una oferta de fitness comparable”, sostiene el grupo, que no pone una fecha fija a alcanzar ese hito.
En España operaban 322 centros deportivos low cost a cierre de 2019, un 14,1% más que el año anterior. Operados por 42 cadenas, los principales operadores son Altafit y Viva Gym Group que, con 67 y 37 instalaciones deportivas en España, son las cadenas de este segmento que más centros tienen en el país. Le siguen Basic-Fit, McFit y DreamFit, con 36, 35 y 17 instalaciones, respectivamente. La Comunidad de Madrid es la región que más centros de este tipo tiene, con 123 clubes que suponen el 38% del total; le sigue Cataluña, con 49 gimnasios, Andalucía, con 37 establecimientos y la Comunidad Valenciana, con 28 centros.
El objetivo de Basic-Fit es ambicioso, pero a tenor de las previsiones cumplidas en Francia, Basic-Fit apunta a recuperar el ritmo de crecimiento que le caracterizó hasta 2017. Si bien en la reunión con inversores del año pasado René Moos comentó que la previsión era abrir diez clubes en España con Madrid como foco, finalmente sólo se inauguraron tres, todos en la capital española y su área de influencia. Está por ver cómo afecta la crisis del coronavirus a sus planes, ya que con total seguridad que hay proyectos que han quedado en standby hasta que puedan retomarse las obras.
Basic-Fit espera abrir veinte gimnasios en 2020 y 40 a lo largo de 2021
A los tres proyectos abiertos en Madrid en 2019 le seguirán tres aperturas en Aragón, dos en Barcelona, y dos más en Madrid y una en Valencia, para un total de ocho nuevos gimnasios ya confirmados y en fase de obras o preapertura. Además, supondrán el regreso de la cadena a la capital de la Comunidad Valenciana, a Zaragoza y a Cataluña, donde cerró centros durante la crisis económica.
En los últimos años, la compañía ha combinado la expansión con clubes construidos de cero y con adquisiciones. En 2015 y 2016 firmó cinco aperturas anuales y se apoyó en las operaciones corporativas. En esos años adquirió cuatro gimnasios, tres de ellos a Fitup en Madrid y uno a Ifitness en Getafe. En 2017 se hizo con el control de otro centro de Fitup en el distrito madrileño de Tetuán y, desde entonces, no ha vuelto a firmar operaciones corporativas.
No todo han sido aperturas durante los últimos tres años. La compañía también ha cerrado gimnasios desde 2017, cuando dejó de operar dos clubes heredados de Fitness First en Valencia al no considerarlos estratégicos. En Madrid también echó el cierre a un club que más tarde repescó MoveUp y el último que bajó la persiana fue en Córdoba en marzo de 2019. Como resultado, la compañía sólo sumó diez centros en España desde que salió a Bolsa a mediados de 2017, y finalizó 2017 y 2018 con el mismo número de clubes operativos: 33.
En 2018 no realizó ninguna apertura pese a que lo intentó en Cáceres y, durante ese año, suprimió la dirección general en España y trasladó a Holanda el liderazgo de la filial. Coincidió con el año en que se volcó con la expansión en Francia a costa de levantar el pie del acelerador en España, circunstancia que aprovecharon otros operadores del segmento de bajo precio, como Viva Gym Group, Altafit, Dreamfit y Synergym para crecer.
Basic-Fit cerró 2019 con 36 locales en España, 30 de ellos en Madrid y el resto en Bilbao, Gijón y Andalucía. La cadena de gimnasios de bajo coste finalizó 2019 con unas ventas de 23,7 millones de euros, un 3% más que el año anterior, pero en total sus ventas se elevaron hasta 515,2 millones de euros y su beneficio hasta 21,1 millones. En total, la compañía opera 784 centros en Holanda, Bélgica, Francia, España y Luxemburgo, inauguró 162 centros en 2019 y dio servicio a 2,2 millones de abonados.