Los veteranos del ‘proptech’ aprovechan el ‘boom’ post Covid-19 para salvar 2020

Las proptech más veteranas se recuperan en forma de V. En los últimos años, el ecosistema proptech ha vivido una explosión de nuevos actores, cada vez más especializadas en un servicio en concreto. Sin embargo, las primeras compañías que sumaron la tecnología al real estate fueron los portales inmobiliarios: empresas como Idealista, Pisos.com o Fotocasa nacieron en el cambio de ciclo, mientras que otras como Misoficinas.es, cuentan con una década de vida. Tras el golpe inicial del Covid-19, los veteranos del proptech sacan partido del boom de tráfico y confían en mantener sus ingresos al nivel de 2019.

Estas proptech más veteranas han superado una o dos crisis económicas y, por el momento, encaran la que provocará el coronavirus con un crecimiento en forma de V en tráfico y número de anuncios tras el final del confinamiento, con aumentos que en algunos casos alcanzan el 40% interanual. En todos los casos, los portavoces de las empresas han preferido no hacer predicciones sobre el impacto de la pandemia en la facturación de este año, que en todo caso ha hecho saltar por los aires las previsiones de este sector no tan joven.

Es el caso en términos de recuperación de Idealista, fundada en 2000, que entre finales de mayo y principios de junio superó sus propios récords históricos en las principales métricas del portal, según ha explicado el jefe de estudios de la empresa, Fernando Encinar, a EjePrime.

Idealista sumaba 20.000 anuncios en junio, un 60% más que en febrero

Este incremento se debe a una paralización de las operaciones durante el confinamiento que ha provocado una acumulación de producto, a lo que se ha sumado los pisos que han salido al mercado desde entoces. En junio, Idealista sumaba 20.000 anuncios de alquiler en la ciudad de Madrid, un 60% más que en febrero, cuando tenía 12.000 publicaciones. “Además de la oferta normal, se ha incrementado el producto procedente de herencias, divorcios y personas con necesidad de liquidez”, apunta el directivo.

La compañía vio como el mercado se paralizó a partir de la segunda quincena de marzo, lo que la llevó a realizar un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (Erte) con una reducción del 25% de la jornada y los salarios de toda su plantilla. Además, Encinar explica que “se llamó a todos los clientes y se realizó un traje a medida para cada uno”, que incluía descuentos y bonos a la hora de publicar nuevas viviendas en el mercado.

Según las últimas cuentas disponibles en el Registro Mercantil, Idealista registró una cifra de negocio de 64 millones de euros en 2018, frente a los 51,1 millones de un año antes, mientras que el beneficio neto aumentó un 35%, hasta 30,5 millones de euros. Además, la empresa sumaba una deuda de 10,4 millones de euros

Idealista está controlada por el fondo británico Apax, que cuenta con el 80% de capital, mientras que Jesús Encinar, su fundador, y Fernando Encinar y César Oteiza, se reparten el resto de las acciones.

En marzo de 2020, Apax valoró la compañía en 900 millones de euros y mantuvo la incertidumbre sobre su voluntad de vender su participación en la empresa o, incluso, buscar un comprador que se quede con el 100% del accionariado.

Apax mantiene la incertidumbre sobre sus planes de futuro como máximo accionista de Idealista

Fotocasa también está registrando récords históricos de tráfico y leads desde finales de abril, según apuntan fuentes de la empresa, que destacan asimismo “el incremento en los contactos, que significan que los usuarios se interesan por las viviendas y no sólo miran por mirar”.

Las métricas de la empresa se sitúan un 40% por encima de los datos del mismo momento del año pasado e incluso superan las de enero y septiembre, tradicionalmente las épocas con más actividad inmobiliaria.

De todos modos, el incremento ha sido menor en el número de anuncios en la plataforma, que se ha mantenido estable en el caso de las compraventas y que ha crecido un 20% en el de las viviendas en alquiler, un incremento que la compañía explica que se puede deber “a los pisos turísticos que han pasado al alquiler tradicional ante la imposibilidad de rentabilizarlos este año”.

Fotocasa nació en 1999 como parte del portal Anuntis. En 2006, la compañía noruega Schibsted, rebautizada como Adevinta en 2019, adquirió el 76% del accionariado de la compañía, compra que completó en 2013.

El tráfico y los contactos a través de la plataforma de Fotocasa han crecido un 40% interanual en mayo, junio y julio

Adevinta no ofrece datos pormenorizados de sus diferentes negocios: Fotocasa, Habitaclia, Infojobs o Milanuncios, entre otros. La compañía cerró el primer semestre de 2020 con unos ingresos de 79,4 millones de euros, un 12% menos que en el mismo periodo del año pasado.

Según consta en el Registro Mercantil, Adevinta cerró 2018 con una facturación de 160,1 millones de euros, por encima de los 137,9 millones de un año antes, mientras que el beneficio fue de 20,1 millones de euros, frente a los seis millones registrados en 2017, y el pasivo se situó en 54,1 millones de euros.

Por su parte, el director de estudios de Pisos.com, Ferran Font, asegura que “en marzo tuvimos semanas muy complicadas, con caídas de entre el 10% y el 30% en las visitas”. Sin embargo, la recuperación iniciada en abril ha permitido a la compañía contar con entre un 30% y un 40% más tráfico que en el mismo momento de 2019.

La compañía, fundada en 1999 y propiedad del grupo Vocento desde 2009, sufrió una caída “de dos cifras” en el número de anuncios en abril, según apunta Font, aunque “ahora las cifras ya se han recuperado”. Como parte de Vocento, Pisos.com también se vio afectada por un Erte que significó una reducción del 40% del sueldo y la jornada de la plantilla y que debe darse por cerrado en agosto. De todos modos, el directivo ha explicado que “la afectación se ha ido reduciendo, especialmente para los empleados con los sueldos más bajos”.

Según las últimas cuentas disponibles en el Registro Mercantil, la sociedad Habitatsoft, a través de la cual opera Pisos.com, registró una cifra de negocio de 9,7 euros en 2018, prácticamente igualando los 9,6 millones registrados de un año antes.

Por otro lado, el resultado neto de la empresa fue de 775.914 euros, un incremento del 53,3% interanual, frente a los 496.294 euros que obtuvo de beneficio en 2017; mientras que la deuda era de 1,7 millones de euros. La compañía realizó un Erte que afectó al 60% de la plantilla, que pasó a trabajar el 25% o el 50% de su jornada, y que acabó el pasado 13 de julio.

Misoficinas.es ha tenido una recuperación más comedida al ofertar inmuebles terciarios

Misoficinas.es es la más joven de las cuatro proptech. La compañía nació en 2011 y es propiedad de varios socios, entre los que se encuentran los fundadores, y de socios sindicados que entraron a través de una ampliación de capital realizada por crowdfunding en 2018.

El hecho de que el portal esté especializado en activos terciarios ha provocado que la recuperación post-confinamiento sea comedida, aunque el consejero delegado de la compañía, Carlos Pol, explica que las visitas y los contactos a través de la página ya han igualado los datos de un año atrás.

El frenazo que se vivió en marzo y principios de abril ha obligado a la empresa a replantear a la baja los objetivos de facturación de este año, que habían aumentado por el lanzamiento del portal Housephere, se han aplazado hasta 2021. En este sentido, Pol añade que el propósito para 2020 ha pasado a ser igualar los datos de 2019.

La pandemia también ha provocado que Misoficinas.es haya realizado un Erte a parte de su plantilla. La compañía no pudo acogerse a los Ertes por causa mayor, por lo que lo tuvo que realizar por causas productivas.

La compañía ha aplazado hasta 2021 el crecimiento planeado para el ejercicio actual

Según las últimas cuentas disponibles en el Registro Mercantil, la sociedad Web Networks, a través de la cual opera Misoficinas, registró una cifra de negocio de 401.128 euros en 2018, frente a los 316.472 euros de un año antes.

A pesar de este incremento de la facturación, la compañía cerró el ejercicio con unas pérdidas de 44.876 euros, lejos del beneficio de 40.492 euros de 2017. Por otro lado, el pasivo de la empresa era de 99.978 euros, mientras que los fondos propios ascendían a 227.418 euros.