Núñez y Navarro despide el ejercicio con buenos resultados. La compañía, mayor inmobiliaria no cotizada de Cataluña, disparó su beneficio en 2016 hasta 33,1 millones de euros, frente a los 12,9 millones de euros del ejercicio anterior. Así, el grupo vuelve a la senda del crecimiento,  acercándose al mejor resultado obtenido por el grupo en 2007, cuando alcanzó un beneficio de 48,6 millones de euros.

El grupo atribuye el aumento de su resultado neto a la mejora de las rentas recurrentes, la recuperación del valor de los bienes que se habían depreciado durante la crisis y el ingreso derivado de una sentencia, confirmada por el Tribunal Supremo, que condenó a Endesa a indemnizar a la empresa por una compraventa de bienes raíces realizada en Palma de Mallorca, según Crónica Global.

En cambio, la cifra de negocio de Núñez y Navarro se resintió en 2016. La compañía alcanzó una facturación de 110 millones de euros, un 5,1% menos que en el mismo periodo del año anterior, cuando sus ventas fueron de 116 millones de euros. Los fondos propios consolidados de la compañía se elevan a 595 millones.

El grupo atribuye el aumento de su resultado neto a la mejora de las rentas recurrentes

Las líneas de negocio del grupo incluyen la promoción inmobiliaria y la explotación de inmuebles, en particular despachos, locales, viviendas, aparcamientos, naves industriales y hoteles.

El consejo de administración del grupo continúa formado por miembros de la familia fundadora. Lo componen Josep Lluís Núñez Clemente, su esposa María Navarro Obón y sus hijos Josep Lluís y Josep María Núñez Navarro.