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Out of office: Carlos Lamela, un enamorado de Italia y su hospitalidad

Un lugar familiar, donde sentirse como en casa pero a la vez con las comodidades de estar de vacaciones y, por supuesto, sin desconectar de ese trabajo que le apasiona. Así es el verano del reputado arquitecto Carlos Lamela.

Out of office: Carlos Lamela, un enamorado de Italia y su hospitalidad
Out of office: Carlos Lamela, un enamorado de Italia y su hospitalidad

Rocío Ruiz

20 ago 2025 - 05:00

Los empresarios y directivos del sector inmobiliario en España activan su Out of Office. Con la llegada de agosto, el sector, como el grueso de actividades económicas, entra en un periodo de letargo, a la espera de un final de año con nuevos retos y destacadas operaciones. ¿Dónde se marchan los directivos? ¿Qué libro leerán este verano? ¿Realmente consiguen desconectar?

 

 

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Out of Office

 

Presidente ejecutivo y cofundador de uno de los estudios de arquitectura español más reconocidos, Carlos Lamela aprovechará como cada verano para viajar al país que le enamoró de joven cuando aterrizó en su etapa de estudiante: Italia. Allí disfrutará del arte y la hospitalidad de su gente, sin desconectar del trabajo, pero sintiéndose afortunado de poder disfrutar de ello.

 

 

¿Dónde irá de vacaciones este verano?

Iré de vacaciones a Italia como hago desde hace ininterrumpidamente desde hace 25 años. Estaré en el norte de Italia. Soy un gran amante de ese país desde que ya hace 40 años cuando tuve la suerte de acabar la carrera de Arquitectura y luego me fui a Italia a vivir un año y a hacer un máster. Entendí que Italia es el país más bello del mundo y muy parecido a nosotros; además a los españoles nos quieren mucho, con lo que es un sitio estupendo para veranear.

 


 

¿Es de ir a casa en propiedad, alquiler, hotel, airbnb u otras fórmulas?

A hotel siempre. Es lo más sencillo y lo más práctico, por lo menos para mí. Porque uno puede cambiar de hotel si quiere. En mi caso, llevo 25 años yendo al mismo hotel en Italia, cosa que es muy buena porque quiere decir que me gusta mucho pero, en cualquier caso, es algo que no te ata. Además, no tienes que preocuparte por ir a la compra y de cocinar, cosa que son una pesadez en vacaciones.
 

 

¿Qué viaje le queda todavía por hacer?

Hay un país que tengo mucha ilusión por conocer desde hace mucho tiempo pero que, por circunstancias de la vida, no he logrado encajar en mi vida y es Canadá. Canadá es el segundo país más grande del mundo así que hay mucho que ver allí pero hay dos ciudades que tengo ganas de descubrir que son Vancouver y Montreal. Vancouver, porque de ella mi padre siempre dijo que era la ciudad del mundo que más le había gustado y Montreal, porque desde mi juventud he tenido vinculación con la cultura francófona; estuve a punto de ir a estudiar la carrera allí y es una ciudad que todavía me queda por conocer.

 


 

 
¿Cuál fue el mejor viaje de su juventud?

En mi juventud hice muchísimos viajes porque siempre he sido un gran viajero. Pero recuerdo un viaje, en 1979, cuando tenía 21 años, un viaje en coche, concretamente en un Land Rover, por el desierto de Argelia, que fue el primer viaje de aventuras que hicimos, a buscar Rosas del Desierto. Lo recuerdo con gran cariño e ilusión, aunque todos los viajes en general de mi vida han sido muy buenos.

 


 

¿Con qué compañero o directivo del sector inmobiliario o económico se iría de vacaciones? 

Del mundo económico creo no me iría con ninguno..jeje. Del sector sí. Tengo muchos amigos en el mundo de la arquitectura y es un placer viajar con ellos porque además el arquitecto es siempre un buen compañero de viaje, porque tenemos los mismos gustos, nos interesan las mismas cosas, tenemos la misma óptica de las ciudades, lo que encaja muy bien. Pero también como decía un amigo mío: hay dos tipos de compañeros de viaje: los que crean problemas y los que los resuelven. Lo que siempre es mejor ir con los segundos. 

 


 

 


 

¿Qué tarea pendiente deja para vacaciones?

Desgraciadamente, dejo muchas. Las vacaciones son para descansar pero también para trabajar un poco. Es imposible desconectar en verano, ya que siempre hay cosas pendientes. A los que tenemos la suerte de que el verano no es algo puramente vacacional sino que debido al trabajo que hacemos nos gusta, es parte de nuestra vida. Es una cosa que se puede compaginar perfectamente.

 


 

Una novela para este verano.

Fundamentalmente, leo libros de historia y biografías. Alguna tengo pendiente que, como siempre, meteré en la maleta para que me sirva de acompañamiento. El leer un buen libro es siempre algo imprescindible en unas vacaciones.

 


 

Un motivo profesional por el que interrumpiría sus vacaciones.

Diría que se han dado pocos casos por los que interrumpirlas. Afortunadamente, en nuestro estudio hay gente muy buena, siempre dispuesta a cualquier imprevisto, incluso durante las vacaciones, porque nos vamos turnando y es difícil que ocurra algo que no se pueda gestionar a distancia. Pero si hubiese que tener un motivo profesional pues podría ser por una obra que se complique o alguna reunión importantísima de esas que no pueden aplazarse, que entonces no habría duda y me cogería un avión para estar donde hubiese que estar.

 


 

¿Qué hará el primer día de regreso al trabajo?

El primer día será ordenar los papeles que se encuentra uno encima de la mesa, hacer la planificación del mes y del trimestre...Lo típico que hace todo el mundo, pero hacerlo con tranquilidad, ya que el primer día de regreso siempre a uno se le puede hacer un poco largo o pesado.

 


 

¿Realmente pone el modo avión en sus vacaciones?

Yo realmente no necesito poner el modo avión y desconectar porque como he dicho antes, el trabajo está tan implicado en mi vida, que forma parte de mi vida diaria que no hago casi una distinción, no hay frontera exacta entre ambos mundos, para mí es imposible desconectar porque siempre hay temas. Además, que eso me produciría un desasosiego total. No soy de los que pone el mensaje en el correo diciendo ‘Menganito está de vacaciones, por favor, no le escriba’.