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Patrizia compra dos residencias de estudiantes en Barcelona

El fondo alemás llega a un acuerdo con The Student Hotel para hacerse con sus dos proyectos en Marina y Poble Sec por cerca de 110 millones de euros. La operación arroja un yield del 4%.

EjePrime

20 may 2022 - 11:05

Patrizia Barcelona

 

Patrizia entra en el negocio de las residencias de estudiantes en España. El fondo alemán ha comprado a The Student Hotel las dos residencias que posee en Barcelona, Marina y Poble Sec, por algo menos de 110 millones de euros, según informa El Confidencial.

 

La rentabilidad de la operación se sitúa en un 4%, lo que refleja la elevada competencia por hacerse con estos activos, que arrancaron el proceso con un precio de salida de 85 millones de euros.

 

The Student Hotel impulsa un concepto híbrido entre hotel y residencias de estudiantes, con espacios de coworking, bar, salas de reuniones y eventos. Fundada en 2012 por el emprendedor Charlie McGregor, la empresa con sede en Ámsterdam ha tenido un rápido crecimiento por toda Europa, donde actualmente tiene presencia en quince grandes ciudades.

 

 

El acuerdo llega en un momento en que el Ayuntamiento de Barcelona ha limitado el crecimiento de las residencias de estudiantes. El consistorio de la alcaldesa Ada Colau tiene previsto aprobar este mes una nueva regulación para los alojamientos dotacionales que limita a 350 plazas la capacidad de las residencias de estudiantes, además de obligar a instalarlas fuera del centro de la ciudad y la corona que lo rodea, que es la que sufre una mayor presión turística.

 

Esta es una de las novedades que conllevará la modificación del Plan General Metropolitano para regular el sistema de equipamientos de alojamientos dotacional en Barcelona, que se someterá aprobación provisional en el pleno municipal del 27 de mayo.

 

Con estos cambios, el gobierno municipal quiere responder al aumento de residencias de estudiantes privados en suelo de equipamiento en los últimos años, que ha supuesto una pérdida de superficie destinada a servicios básicos y que ha provocado rechazo vecinal por el impacto que genera en zonas como el Paral·lel o el distrito 22@.